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MensajearSuiza, a 25 de agosto de 2023.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que las medidas implementadas por Japón respecto al vertido de agua tratada proveniente de la planta nuclear de Fukushima, cumplen con las normas internacionales de seguridad para garantizar la protección contra la radiación.
El jueves, Japón empezó a verter en el océano Pacífico el agua contaminada como resultado del accidente de 2011 en la planta nuclear de Fukushima.
Antes de hacerlo, el agua fue tratada para eliminar la mayor parte de los residuos radiactivos.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, mencionó que los estándares que se utilizan cuentan con el respaldo de esta y otras seis organizaciones internacionales.
Esas normas "representan el punto de referencia global para proteger a la población de los efectos perjudiciales de las radiaciones ionizantes", explicó.
El proceso de vertido comenzó después de recibir la aprobación del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), cuyos expertos están supervisando el proceso para garantizar su seguridad.
Sin embargo, tanto las organizaciones ecologistas como la industria pesquera de Japón han criticado y se oponen a esta acción.
China también se ha unido a las objeciones, al suspender sus importaciones de productos acuáticos de origen japonés debido a esta razón.
