Nayib Bukele, crónica de una victoria anunciada

Ciudad de México, a 5 de febrero de 2024.- Con un mensaje en X, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se declaró ganador ayer de las elecciones presidenciales en el país centroamericano.

En su mensaje, el mandatario aseguró haber obtenido una votación que le garantiza 58 de 60 diputados en la Asamblea, lo cual podría hacerle mantener el régimen de excepción y, por tanto, continuar su política de mano dura contra las pandillas.

De hecho, antes de que se conocieran bien a bien los resultados oficiales, Bukele ya había recibido felicitaciones de México, China, Guatemala, Panamá y Paraguay. Incluso el mismo presidente centroamericano expresó que “el pueblo salvadoreño habló y ‘¿qué dijo?’ Que quiere continuar el camino”. Esto lo dijo ante miles de seguidores, reunidos en la principal plaza de la capital con banderas, camisetas e incluso carteles con la figura de Bukele.

Pero cuando los resultados oficiales preliminares comenzaron a ser publicados, le dieron la razón a él y sus seguidores, porque desde el primer momento le dieron amplia ventaja, pues cuando sólo iba el 31.49 por ciento del escrutinio electoral, Nayib Bukele sumaba casi 1.3 millones de votos, mientras que la oposición, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sólo tenía 110 mil 244 votos.

Luego, cuando el escrutinio electoral llegó al 70 por ciento, el Nayib Bukele ya contaba con más de 1 millón 600 mil votos, mientras que su rival sólo había subido a 139 mil. Desde el inicio fue el candidato favorito, porque entre la población tuvo unos índices de aprobación de hasta el 90 por ciento.  

Entonces, Nayib Bukele renovará su mandato frente a El Salvador hasta 2029, con lo cual continuará su estrategia de seguridad pese a las críticas, que él mismo revira con humor, puesto que se define como un “dictador cool”.

Y es que el país vive bajo un régimen de excepción, lo cual significa que fueron suspendidos los derechos ciudadanos fundamentales, como el de ser informado de los motivos de la detención. Es una estrategia implementada por Bukele para luchar contra la delincuencia y las pandillas.