Manilia, Filipinas, a 23 de septiembre de 2025.- La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI), le imputó al expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, tres cargos de crímenes contra la humanidad por ser el presunto coautor indirecto de la muerte de más de 70 personas en el marco de su guerra contra las drogas durante su mandato como presidente (2016-2022) y como alcalde de Dávao (2013-2016).
“Duterte y sus cómplices compartían un plan o acuerdo común para 'neutralizar' a presuntos delincuentes en Filipinas (incluidos aquellos percibidos o presuntamente asociados con el consumo, la venta o la producción de drogas) mediante delitos violentos, incluido el asesinato”, se lee en un escrito del organismo con fecha del pasado 4 de julio y que fue difundido el lunes 22 de septiembre.
De acuerdo al documento, el exfuncionario fue acusado formalmente de haber sido el “coautor indirecto” de 19 asesinatos entre 2013 y 2016, cuando fue alcalde de la localidad de Dávao, además de que se le relaciona con 14 asesinatos denominados “objetivos de alto valor” en 2016 y 2017, y con otros 43 en operaciones de “limpieza” de presuntos delincuentes entre esos años y 2018.
“Durante su periodo como alcalde, Duterte (…) y los anteriormente mencionados funcionarios encargados de hacer cumplir la ley utilizaron la Policía de la ciudad de Davao y otros sicarios para matar a supuestos criminales”, detalló la CPI.
El exmandatario, se encuentra recluido desde marzo pasado en La Haya, tras ser detenido en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila en cumplimiento de una orden emitida por la CPI.








