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MensajearGuatemala, Guatemala, a 10 de junio de 2025.— El Gobierno de Guatemala, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, entregó este martes una nota de protesta formal al gobierno de México en respuesta a la incursión de fuerzas policiales mexicanas en territorio guatemalteco, ocurrida el pasado domingo 8 de junio en la frontera de La Mesilla, municipio de La Democracia, Huehuetenango.
Según el comunicado oficial, la protesta diplomática está dirigida a la Secretaría de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos Mexicanos y condena la entrada no autorizada de elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, unidad élite de la policía del estado de Chiapas.
La acción se dio en el marco de un enfrentamiento armado que comenzó en territorio mexicano y se extendió hacia zona urbana y comercial de Guatemala, poniendo en riesgo la vida de civiles.
El gobierno guatemalteco señala que la operación mexicana se realizó fuera de los mecanismos de coordinación bilateral en materia de seguridad, y subraya que este tipo de acciones “no contribuyen a las relaciones de buena vecindad entre Estados”.
En la nota diplomática, el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco llama a las autoridades mexicanas a investigar a fondo el incidente, y reitera la necesidad de mantener la seguridad y el respeto recíproco en las zonas fronterizas, conforme al derecho internacional.
Asimismo, el gobierno exhorta a México a profundizar con urgencia la cooperación y las acciones conjuntas en materia de seguridad fronteriza, en el marco del Grupo de Alto Nivel de Seguridad (GANSEG), mecanismo bilateral creado precisamente para atender este tipo de desafíos.
El operativo de las fuerzas chiapanecas se originó tras un enfrentamiento con presuntos integrantes del crimen organizado en Frontera Comalapa, Chiapas. Durante la persecución, al menos tres vehículos blindados cruzaron la línea fronteriza hacia La Mesilla, generando un tiroteo que fue captado en video y ampliamente difundido en redes sociales.
El gobierno mexicano, a través de la presidenta Claudia Sheinbaum, reconoció que la incursión fue inapropiada y que se investigará a los responsables. No obstante, autoridades estatales de Chiapas han argumentado que se trató de una acción urgente frente a una amenaza criminal transnacional.
