Washington, Estados Unidos, 2 de septiembre del 2025.- El gobierno de Estados Unidos preparaba la deportación de alrededor de 600 menores de origen guatemalteco, la mayoría huérfanos y no acompañados, que permanecían bajo custodia federal. Sin embargo, la medida quedó suspendida tras la intervención de un juez federal.
De acuerdo con los abogados defensores, durante la madrugada los niños fueron despertados para ser trasladados a los aviones que los llevarían a Ciudad de Guatemala.
Incluso, se confirmó que uno de los vuelos alcanzó a despegar desde Texas, pero fue obligado a regresar a territorio estadounidense después de emitirse la orden judicial.
El Departamento de Justicia argumentó que los padres de los menores habrían solicitado su retorno voluntario, aunque los representantes legales de los niños cuestionaron esta versión, señalando que no existen pruebas suficientes que respalden tal afirmación.
Ante la falta de evidencias, la jueza a cargo del caso otorgó un plazo hasta el próximo viernes para que las autoridades estadounidenses presenten documentos que confirmen que la solicitud de repatriación provino efectivamente de los padres de los menores.