Gran tarde del Moso en Puruándiro, dos orejas y salida a hombros

Gran tarde del Moso en Puruándiro, dos orejas y salida a hombros
Gran tarde del Moso en Puruándiro, dos orejas y salida a hombros
Gran tarde del Moso en Puruándiro, dos orejas y salida a hombros
Gran tarde del Moso en Puruándiro, dos orejas y salida a hombros
Autor: Óscar Tapia Campos / Noventa Grados | Fecha: 26 de Mayo de 2022 a las 12:01:33

Morelia, Michoacán; 26 de mayo de 2022.-  Y sigue en gran plan. El torero moreliano Emiliano Villafuerte “El Moso” es el triunfador de la Feria del Señor de la Salud. Ayer brilló intensamente ante un astado bien presentado de Huichapan, conectó fuertemente con la afición, cortó dos orejas y salió a hombros entre el júbilo del respetable. Alejandro Martínez Vértiz saludó en el tercio y José maría Pastor recibió ovación; a su vez el rejoneador Marco Batista escuchó aplausos.

El Moso no deja de crecer. Tarde a tarde se ve más hecho y con más cabeza. Ayer saludó con verónicas tersas y provocó la primera gran ovación con una media muy ceñida; quitó por chicuelinas y remató la tanda con una revolera luminosa. Con la muleta lució un valor sereno, temple, mando y sabor. Estructuró una gran faena con derechazos largos, naturales en redondo, adornos muy toreros y concluyó con estoconazo en el hoyo de las agujas. Dos orejas y petición de rabo.

Alejandro Martínez Vértiz estuvo muy bien con capa y muleta. Es un torero que todavía tiene mucho para dar en el ruedo, sobre todo cuando, como ayer, luce una figura torera que habla de rigor en el entrenamiento, disciplina en el oficio y convencimiento. Siempre estuvo por encima del burel desde que se abrió de capa, toreó con gran ritmo. Con la muleta estuvo en mandón. Pinchó y el juez le negó una oreja. Salida al tercio.

José María Pastor cubrió los tres tercios. Mostró muy buenas hechuras y prendió a los tendidos con un toreo aseado, eléctrico y de buen aroma. Falló con el acero y perdió los trofeos que tenía ganados, más el público lo premió con gran ovación. El rejoneador Marco Batista se vio bien con los rejones de castigo y las banderillas, pero estuvo mal con el rejón de muerte. Ovación.

Previo al festival que aquí nos ocupa, tuvieron tiempo y espacio el becerrista hidrocálido Isaías López, niño con muchos atributos y futuro que nuevamente convenció con su trasteo de fino aroma, variado y de conexión; realizó larga faena que el público le coreo; simuló la estocada y recibió una oreja simbólica. Por su parte Mariángel Segovia, becerrista yucateca, logró jaleo en las tribunas con buena faena y también recibió un trofeo simbólico. Así sea.

Más información de la categoria
Más información de la categoria
Comentarios