A dos meses de la masacre de 9 personas en Uruapan -cuatro de ellos niños-: Ni respuestas ni detenidos

Uruapan, Mich., a 4 de abril del 2020.- Han pasado ya dos meses de la masacre perpetrada por sicarios al interior de un local de maquinitas en el municipio de Uruapan, donde fueron asesinados nueve niños, adolescentes, jóvenes y adultos, y secuestrada una persona más. Hasta hoy, el gobierno del estado, que encabeza Silvano Aureoles Conejo, no ha reportado ni un avance en las investigaciones y todo apunta -para sorpresa de nadie- que este caso será uno más que quede en la impunidad.

El lunes 3 de febrero, día de asueto, al menos 11 personas de entre 12 y 39 años de edad, fueron sometidas y acribilladas de al menos 65 balazos, con armas calibre 9 milímetros, al interior de un local de maquinitas en la colonia Josefa Ortiz de Domínguez.

La Fiscalía del estado informó en ese momento que fueron cuatro sujetos los que perpetraron el crimen, sabiéndose que antes de la masacre, preguntaron por “El Ruso”, “El Pelón” y el hermano de este último, presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, mientras que los sicarios serían miembros de Los Viagras.

Acto seguido, las 11 personas fueron sometidas, despojadas de sus pertenencias y acribilladas sin compasión. Los rostros de los sicarios fueron difundidos en redes sociales días después, gracias a una cámara de seguridad instalada en ese negocio.

Las víctimas fueron identificadas como Luis Ángel S., de 12 años de edad; Miguel Ángel B., de 13 años; José Alexis Z., de 14 años; Orlando Ramsés R., de 16 años; Christofer  E. y Oscar E., de 18 años; Ricardo S., de 21 años, Edgar Dorian R., de 22 años; y Sergio Arturo N., de 39 años.

Heridos resultaron Héctor S., de 15 años de edad –cuyo hermano Ricardo murió en el sitio–, y otra persona cuya identidad y edad hasta la fecha se desconocen. También las identidades de los hermanos Héctor y Ricardo S. se ignoraban, hasta que un medio nacional localizó a la madre de las víctimas. Héctor fue hallado con vida, bajo el cuerpo de su hermano mayor.

Testigos dijeron que antes de la masacre, un hombre fue privado de la libertad.

Las expeditas “investigaciones” de la Secretaría de Seguridad Pública permitieron ese mismo día asegurar al secretario de Seguridad Pública, Israel Patrón Reyes, que dicho negocio estaba relacionado con actividades ilícitas y anunció un operativo especial en Uruapan.

“Derivado de los hechos de hoy en Uruapan, convocamos a reunión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en Michoacán y acordamos intensificar acciones para ubicar y desmantelar negocios vinculados a estructuras delincuenciales”, indicó el Gobierno de Michoacán en un mensaje en sus redes sociales.

Pero al parecer la Inteligencia de la SSP solo sirvió para revictimizar a las víctimas, pero no dio para más, pues es fecha en que no hay detenidos por el crimen, incluso con los videos grabados en el local.

Pasados dos meses de la masacre, el Gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo; su secretario de Gobierno Carlos Herrera, el fiscal general del estado Adrián López Solís y el secretario de Seguridad Pública, han permanecido en absoluto silencio, pese a que la noticia tuvo alcance nacional e internacional.

Tan solo un día antes de la masacre de la colonia La Magdalena, fue localizada una fosa con 11 cuerpos en Uruapan, y el 14 de febrero fueron ejecutadas 8 personas en Huetamo, a las que posteriormente se fueron sumando otras masacres que al igual la mayoría de los asesinatos en Michoacán, al parecer quedarán en la impunidad.

Hoy, Silvano Aureoles -en cuya Administración la violencia no ha hecho más que aumentar-, ha tomado la batuta en la lucha contra el coronavirus, pues la batalla contra el crimen organizado en busca de la Gobernabilidad del estado, la ha perdido por completo.