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MensajearCiudad de México, a 27 de junio del 2020.- Desde principios del mes de junio, el Gabinete de Seguridad del Gobierno federal sabía que el Cártel Jalisco Nueva Generación atentaría contra la integridad de un alto funcionario, entre los que se mencionaban los nombres del secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, el secretario de Seguridad federal Alfonso Durazo, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP Santiago Nieto y el secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México Omar García Harfuch. Al concretarse el atentado contra este último, queda la duda de si el Gobierno federal no pudo o no quiso prevenir el ataque.
En su columna para El Universal el día miércoles 17 de junio, el periodista Raúl Rodríguez Cortés daba cuenta de una reunión del Gabinete del Seguridad federal, que tuvo lugar el jueves 11 de junio, en la que los asistentes pudieron escuchar una conversación entre miembros del CJNG, en la que hablaban de atentar contra la vida de un alto funcionarios
Dicha conversación fue intervenida por el Centro Nacional de Inteligencia y puesto que no se mencionaban nombres en concreto, se determinó que uno de los posibles blancos sería el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, quien en la práctica es el “Vicepresidente” del país y firmó la extradición a Estados Unidos de Rubén Oseguera González “El Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, líder del CJNG.
Se manejaba también el nombre de Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por el congelamiento de 1,939 cuentas de personas y empresas relacionadas con el Cártel; el secretario de Seguridad federal Alfonso Durazo, encargado de las acciones federales contra el crimen organizado; y Omar García Harfuch, por los golpes a la estructura del narcomenudeo a la capital.
La mañana del viernes 26 de junio, este último fue objeto de un atentado en el Paseo de la Reforma. García Harfuch viajaba en una camioneta blindada, acompañado de una pequeña escolta, siendo emboscado por al menos 24 pistoleros del Cártel Jalisco, que fueron reclutados hace unas semanas en la capital del país.
A cada uno se le ofrecieron 100 mil pesos si se concretaba el asesinato del Secretario de Seguridad capitalino.
Queda la duda de si el Gobierno federal no quiso o no pudo prevenir el atentado contra el funcionario.
