Compartir
Twittear
MensajearCiudad de México, a 26 de noviembre del 2018.- “Pedimos pendejadas en el contrato colectivo con la amenaza de que, si no cumplían, nos íbamos a huelga”, confesó Juan Luis Zúñiga, operador del líder minero y ahora senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia, quien detalló la forma en que las empresas eran chantajeadas y cómo le hacían llegar el dinero a su líder en el exilio en Canadá.
En entrevista para Reforma, Zúñiga, quien fue cercano colaborador de Urrutia en el sexenio de Felipe Calderón, confesó que a cada empresa minera en la República se le pedían 20 millones de dólares a cambio de no paralizar las labores por medio de la huelga.
Para ejercer presión, se suspendían labores, se bloqueaban caminos y hasta provocaban enfrentamientos, organizados por los dirigentes del sindicato liderado por Gómez Urrutia, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM).
"Nos tocó chantajear a las empresas para que apoyaran la causa con 20 millones de dólares por empresa”, dijo Juan Luis Zúñiga, quien se desempeñó como Primer Vocal del Consejo de Vigilancia del Sindicato.
Luego del autoexilio de Gómez Urrutia en Canadá, a raíz de las investigaciones por haber dispuesto del fondo de 55 millones de dólares destinado a los miembros del Sindicato, los colaboradores de Gómez Urrutia la hicieron de “mulas” para hacerle llegar decenas de miles de dólares en cada viaje.
"Fuimos varios los que la hicimos de 'mulas' para llevar dinero a Napoleón a Vancouver", explicó Zúñiga.
"Yo, por ejemplo, fui tres o cuatro veces, cada salida era con 9 mil 900 dólares, porque no se podía llevar más, nos íbamos cuatro o cinco, con hasta 50 mil dólares de acarreo de dinero para Napoleón", agregó.
Incluso se chantajeaba a las empresas para que pagarles a los abogados que defendían la causa de Gómez Urrutia.
"También nos tocó juntar la lana para los abogados; se les daban 3 o 4 millones de dólares”, detalló.
Con la entrada del nuevo gobierno, para el 1 de diciembre extrabajadores de Grupo México preparan el bloqueo de la mina Buenavista del Cobre.
