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MensajearMorelia, Mich., a 3 de diciembre del 2019. - Con la participación de 11 jinetes de los 12 que se calificaron a la gran final del 4° Circuito Santa Mónica se realizó el jaripeo del campeonato en Tenancingo, Estado de México, donde se coronó Sergio Flores la Gringa de Ticumán como gran e indiscutible campeón, quien le hizo sensacional monta a ese torazo de Juan Linares que lleva por nombre Arriba Pichátaro.
Fue una final de alta exigencia y espectacularidad, porque los jinetes salieron a jugarse la vida en cada monta, y cómo no si todos los finalistas son hombres derechos y enteros que no solamente querían el carro del año en disputa sino también llevarse la hebilla de campeón de México y ganarse el prestigio que da montar apegados a reglas que establecen el uso de espuelas de medio filo, una mano metida en el pretal, guardar la vertical, subida rápida al toro y bajada veloz del mismo, buena presentación y seriedad en todo momento.
Los jinetes que fueron al cajón de los sustos a buscarle la cuadratura al círculo sobre toros de primerísimo nivel de los de Rancho Santa Mónica son Gringa de Ticumán, Mario de Colima, Centella de Guanajuato, Tucán de Veracruz, Prieto de Santa María, Pájaro de Cocula, Cuate Cárdenas, Toro de Michoacán, Davidsillo de Nayarit, Pequeño Guerrero de Oaxaca y Diablo de Hidalgo.
El otro jinete que estaba calificado a la gran final y que no pudo competir es Amor Pequeño, debido a que a media semana sufrió un grave accidente que lo dejó fuera de toda posibilidad. Él, como los otros 11 jinetes, tuvo que vencer en una serie de jaripeos de eliminación para poder llegar hasta la última instancia, pero ya como campeón de la eliminatoria del Estado de Morelos no pudo llegar a la cita del 1 de diciembre en Tenancingo.
El Güero de Ticumán realizó una monta excepcional sobre el Arriba Pichátaro de Santa Mónica, toro que pegó reparos de jalón y martillo, así como otros de medias vueltas con cuadril al aire, también de manteos a diestra y siniestra que zarandearon al jinete, pero no logró despacharlo a cortar rábanos por la raíz, porque el hombre se trabó con fe, soportó candela y se agarró fuerte y sabroso para emocionar al público que llenó la plaza.
Hoy, por eso, Sergio Flores el Gringa de Ticumán es el cuarto campeón del Circuito Santa Mónica con todas las de la ley, no sólo porque cumplió plenamente con el reglamento, sino también porque sorteó toda la gran mecánica de movimientos del Arriba Pichátaro con gran calidad y categoría. Enhorabuena y… Así sea.
NOTA: Las fotos fueron tomadas del Facebook de Sergio Flores.
