Buenavista , Mich., a 1 de noviembre de 2025.— Una nueva tragedia golpeó a la familia Mora Chávez, una de las más emblemáticas en la historia reciente de las autodefensas en Michoacán. Alejandro Torres Mora, sobrino de los hermanos Hipólito y Guadalupe Mora, fue asesinado junto con su esposa durante un ataque armado registrado la noche del viernes en la tenencia de Felipe Carrillo Puerto, mejor conocida como “La Ruana”.
De acuerdo con los primeros reportes y con la denuncia pública de Guadalupe Mora, el ataque habría sido perpetrado por presuntos integrantes del grupo criminal Los Viagras, quienes irrumpieron en el domicilio de Torres Mora y abrieron fuego de manera directa.
Dentro de la vivienda, Alejandro y su esposa –de quien no se ha revelado la identidad– murieron prácticamente al instante. Una tercera persona que se encontraba en el sitio resultó lesionada y fue trasladada a recibir atención médica.
Las balaceras se prolongaron desde la noche del viernes y hasta la madrugada del sábado, en una región que se disputan Los Viagras aliados del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los Caballeros Templarios de la mano del Cartel de Tepalcatepec. Fuentes locales señalaron que en las balaceras de anoche, un policía resultó herido, pero esto no se ha confirmado.
El doble homicidio reavivó el sentimiento de persecución que, según la familia, ha marcado su historia desde la conformación de las autodefensas en 2013. Con esta nueva agresión, ya son tres los miembros directos de la familia Mora Chávez asesinados en ataques similares.
El primero fue Manuel Mora, hijo de Hipólito, muerto en 2014 durante un enfrentamiento contra el grupo liderado por Antonio Torres, El Americano. Aquel episodio marcó una ruptura dentro del movimiento comunitario y dejó al descubierto la disputa interna entre los grupos armados que entonces operaban en la región.
Años después, el 29 de junio de 2023, el propio Hipólito Mora —figura central del movimiento de autodefensa y una de las voces más críticas contra la presencia del crimen organizado— fue emboscado junto con sus escoltas. Su asesinato cimbró a Michoacán y se convirtió en un símbolo del fracaso de los esfuerzos por pacificar la zona.
Ahora, la muerte de Alejandro Torres Mora vuelve a encender las alarmas. Habitantes de La Ruana señalan que la tensión se ha incrementado en las últimas semanas, mientras que Guadalupe Mora exigió a las autoridades federales y estatales una intervención inmediata para evitar nuevos ataques.








