Gobierno de AMLO pagó la impresión de libros escolares para Cuba, por más de 387 millones de pesos

Ciudad de México, a 5 de junio de 2025.- Entre 2023 y 2024, el Gobierno de México, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, destinó 387.4 millones de pesos (aproximadamente 22 millones de dólares) para la impresión y envío de 15 millones de libros de texto al sistema educativo de Cuba, abarcando desde el nivel preescolar hasta el preuniversitario.

La operación involucró a tres dependencias federales: la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), la Impresora y Encuadernadora Progreso (IEPSA) —encargada de producir los ejemplares— y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que coordinó los envíos desde el puerto de Veracruz hacia La Habana.

De acuerdo con documentos obtenidos por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Conaliteg firmó dos contratos con IEPSA: el primero, en agosto de 2023, para imprimir 5.2 millones de libros; y el segundo, en julio de 2024, para 9.6 millones de ejemplares, sumando un total de 15 millones de libros destinados a la isla caribeña.

A través de la revisión de registros oficiales de exportación, se confirmó que entre 2023 y 2024 se realizaron al menos diez envíos de libros a Cuba, dirigidos a la Editorial Pueblo y Educación, organismo estatal que anteriormente se encargaba de imprimir los materiales educativos en ese país.

La iniciativa ha generado críticas y preocupaciones, especialmente desde septiembre de 2024, cuando la organización Observatorio Latinoamericano Académico (@OLAcademica) alertó sobre el uso ideológico y político del contenido de estos nuevos libros. Según el organismo, los materiales refuerzan el discurso oficial cubano, incluyendo mensajes de adoctrinamiento contra Estados Unidos y acusaciones de una "guerra comercial y biológica" por parte de Washington.

Los libros también contienen referencias críticas directas hacia figuras estadounidenses, incluyendo al expresidente Donald Trump, quien al asumir su segundo mandato en enero de 2025, reincorporó a Cuba en la lista de países promotores del terrorismo, intensificando las tensiones diplomáticas.