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MensajearWashington DC., EEUU., a 5 de junio de 2025.- El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este miércoles por unanimidad la histórica demanda presentada por el Gobierno de México contra varios de los principales fabricantes de armas estadounidenses. La decisión representa un duro revés para los esfuerzos diplomáticos y jurídicos mexicanos que buscaban responsabilizar a estas empresas del tráfico ilegal de armamento hacia territorio nacional.
La demanda, interpuesta en 2021, acusaba a compañías como Smith & Wesson, Beretta, Glock y Colt de prácticas comerciales negligentes que, según el Ejecutivo mexicano, facilitaban el desvío de armas hacia los cárteles del narcotráfico. México argumentó que esa negligencia contribuía de forma directa a la violencia armada que azota al país.
Sin embargo, el Supremo estadounidense, en una opinión redactada por la jueza Elena Kagan, determinó que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés) blinda a los fabricantes frente a este tipo de demandas, salvo que se pruebe una participación directa en actividades ilícitas, lo que —según el tribunal— no quedó demostrado.
"Las alegaciones de México sugieren una actitud indiferente de parte de las empresas, pero no alcanzan el umbral legal para establecer complicidad o incitación a delitos", afirma el fallo, que subraya que los fabricantes no venden directamente al consumidor final, sino a intermediarios regulados.
La decisión revoca una sentencia previa de un tribunal de apelaciones que había permitido avanzar el proceso. Además, podría tener repercusiones sobre una segunda demanda presentada por México en el estado de Arizona, dirigida contra distribuidores y vendedores de armas.
Un frente abierto en la relación bilateral
La sentencia del Supremo estadounidense se produce en un contexto de creciente tensión bilateral en materia de seguridad. Washington ha intensificado sus presiones para frenar el tráfico de drogas sintéticas como el fentanilo, mientras que México insiste en que el flujo de armas debe recibir la misma atención.
Ambos países coinciden en la necesidad de cooperación, pero discrepan en el enfoque. “Con México hay colaboración, no injerencismo”, remarcó Sheinbaum en febrero, tras la propuesta de congresistas estadounidenses de designar a los cárteles como organizaciones terroristas.
Mientras tanto, la violencia relacionada con armas continúa cobrando vidas en ambos lados de la frontera.
