Washington, Estados Unidos, a 5 de julio de 2025.- Ocho migrantes que fueron condenados por delitos violentos, este sábado fueron deportados a Sudán del Sur, desde una base militar en Yibutí, según confirmaron autoridades estadounidenses, y del país africano.
Entre los deportados se encuentran tres latinoamericanos, un mexicano y dos cubanos, que son identificados como Jesús Muñoz Gutiérrez, José Manuel Rodríguez Quiñones y Enrique Arias Hierro.
El grupo incluye también a ciudadanos de Myanmar, Vietnam, Laos y Sudán del Sur. Según el Departamento de Seguridad Interior de EE.UU., sus países de origen se negaron a recibirlos, por lo que se ocurrió enviarlos a una nación marcada por una reciente guerra civil, que dejó más de 400 mil muertos.
La decisión fue respaldada por la Corte Suprema de Estados Unidos, pese a las alertas de organizaciones humanitarias, que advierten sobre las condiciones de inestabilidad, violencia y violaciones a los derechos humanos que aún persisten en Sudán del Sur.
Diversos colectivos han expresado su preocupación por el alto riesgo de persecución y tortura que enfrentan los deportados, en un contexto, donde la seguridad jurídica es limitada, y el acceso a asistencia internacional resulta insuficiente.