El proyecto que articule el sistema educativo: Javier Irepan Hacha

Morelia, Michoacán, a 10 de noviembre del 2020.- Dando continuidad al análisis que hemos venido realizando sobre el sistema educativo y la necesidad de buscar un nuevo cauce para el mismo, en el sentido de buscar articular los esfuerzos que en materia educativa, por lo que resulta de vital importancia reconocer la necesidad de un proyecto que atienda de fondo los principales problemas del sector.

Lo anterior no se puede solo atender desde la lógica de la inercia o de la dinámica del laissez faire, laissez passer, (dejar hacer y dejar pasar), pues es justamente esta idea la que no ha permitido un buen desarrollo de lo educativo, entendiendo que en los últimos años el estado le ha apostado solamente a la administración del conflicto político sindical, sin poner énfasis en los problemas más importantes que se presentan en las aulas.

Las ideas educativas de gran alcance, de fundamentos sólidos, agrupadas en un proyecto para el desarrollo educativo no se han encuentran presentes, ni siquiera se promueve una discusión amplia, un debate que permita ubicar en un diagnóstico, los problemas centrales, las urgencias de atención y las posibilidades que se pueden generar para su solución.

Es en esta perspectiva que debemos seguir insistiendo sobre la apremiante necesidad de promover el debate de lo educativo, de buscar un sustento profundo de orientación de los esfuerzos en torno al sector, que permitan de una manera clara otorgarle rumbo, que cada actor pueda conocer las metas y los alcances que pueden tener y así poder asumir con mayores elementos el quehacer cotidiano de los procesos educativos.

Desde nuestro punto de vista, la alternativa que hemos encontrado para alcanzar una atención adecuada a los problemas centrales de la educación, es el impulso de un proyecto que permita la articulación tanto de los niveles educativos, como de las modalidades que lo integran, partiendo de principios fundamentales para este entendimiento y por ello coincidimos con perspectivas que señalan: la escuela no sólo debe cambiar para adaptarse, como en el caso que actualmente vivimos, sino también y sobre todo para preparar un porvenir conforme a una cierta concepción filosófica y humanista de la vida en sociedad, que debe ser prioridad.

Entender que, la educación debe formar ciudadanos activos, capaces de dominar el progreso tecnológico para darle sentido a la vida intelectual y colectiva, hoy más que nunca adquiere sentido, pues solo a partir de ello podemos alcanzar los niveles de convivencia social a que aspiramos, al desarrollo armónico de la producción y la vida.

En este planteamiento, retomamos la idea de entender que es necesario un diálogo científico y técnico que permita reafirmar que la educación es un bien colectivo que busca el desarrollo individual, pero siempre teniendo en consideración la totalidad, es decir no se trata solo de procesos áulicos, sino de procesos sociales.

Esperando que a partir de un proyecto educativo, logremos esa articulación esperada, que ayude al sector productivo, que promueva los principios y valores para lograr esa aspiración social, que nos lleve a respetar el equilibrio del planeta, hacer reinar la paz, reducir la violencia y forjar un verdadero proyecto de sociedad, no es una fórmula mágica, es en todo caso simple sentido común, que hasta hoy no vemos en nuestras autoridades. Muchas gracias.