Edimburgo, Escocia, a 19 de junio 2025.- Las niñas y niños que muestran arrebatos emocionales o dificultades para controlar su conducta a los siete años tienen más riesgo de sufrir ansiedad y depresión en la adolescencia, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Edimburgo y publicado en la revista Journal of Affective Disorders.
Se dio a conocer que la investigación analizó datos de la cohorte británica Millennium Cohort Study, que sigue la vida de unos 19 mil jóvenes nacidos entre 2000 y 2002.
Los encargados del estudio evaluaron cuestionarios y entrevistas realizados a padres y profesores sobre los problemas emocionales de los menores a los 11, 14 y 17 años, y aplicaron técnicas estadísticas para comparar la salud mental en la adolescencia de niños con distintos niveles de regulación emocional a los siete años, en los que consideraron su salud mental y comportamiento previos.
Según sus conclusiones, la tendencia a manifestar dificultades en la regulación emocional -como cambios de humor, sobreexcitación frecuente o frustración intensa a los siete años- se asoció de forma significativa con síntomas de ansiedad y depresión durante la adolescencia.
Los autores comentaron que la adolescencia es un periodo crítico para la aparición de problemas internalizados y detallaron que los adolescentes experimentan depresión y alrededor de una quinta parte padece un trastorno de ansiedad.
Cabe señalar que, de acuerdo con la investigación el vínculo entre la dificultad emocional temprana y los problemas psicológicos posteriores se mantuvo hasta los 17 años, incluso al considerar factores como trastornos previos, lo que sugiere un efecto sostenido de las emociones intensas en los primeros años.