Morelia, Mich., a 22 de mayo de 2025.- Lo que debía ser un paso histórico hacia la democratización del Poder Judicial en México amenaza con convertirse en una farsa sin precedentes en Michoacán. De acuerdo con denuncias de trabajadores del Poder Judicial estatal, el proceso electoral del próximo 1 de junio ha sido manipulado desde su origen, favoreciendo a candidatos previamente acordados por los tres poderes del estado.
Este proceso, que por primera vez permitirá a la ciudadanía votar directamente por jueces y magistrados, ha sido calificado por los denunciantes como “el fraude electoral más burdo en la historia del estado”, según cita el medio La Silla Rota, que tuvo acceso a algunas de las boletas que se usarán el próximo 1 de junio.
Según testimonios recabados por dicho medio, un pacto entre el Ejecutivo estatal, el Congreso local y el Tribunal de Justicia del Estado habría definido con antelación a los ganadores de muchas de las 112 plazas judiciales en juego. Aunque en teoría cada cargo debía contar con seis aspirantes, como ocurrió en el proceso federal del Poder Judicial de la Federación, en Michoacán muchas boletas presentan un único nombre.
Una de las evidencias más claras se encuentra en la región judicial 5 de Zamora, donde la boleta para elegir magistratura civil incluye solo a una candidata, propuesta unánimemente por los tres poderes. Un escenario similar se repite en Zitácuaro y otras regiones del estado, señala el medio.
Además, los denunciantes aseguran que se ejerció presión sobre otros aspirantes para obligarlos a renunciar, documentando 52 renuncias, una cifra inédita según el Instituto Electoral de Michoacán (IEM). Algunos testimonios relatan despidos injustificados, amenazas veladas, intimidaciones a familiares y, en casos extremos, amenazas de muerte.
"Esto que se vendió como una oportunidad para tener un Poder Judicial independiente se convirtió en una simulación grotesca", dijo un trabajador judicial bajo condición de anonimato. "La gente acudirá a las urnas, pero en realidad no elegirá. Habrá jueces sin legitimidad, sin independencia".
Mientras el proceso avanza, crecen las voces que exigen transparencia, garantías democráticas reales y la intervención de autoridades electorales federales que puedan asegurar la legalidad de esta elección inédita.