Morelia, Mich; 27 de enero de 2017.- Además de considerar el replanteamiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quien fuera su presidente de 1999 a 2009, José Luis Soberanes Fernández, aseguró que, con la actitud asumida por el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, “ellos perderán mucho por habernos injuriado y no lo están considerando”.
En su visita a esta capital, el jurista le apuesta a que nuestro país no rompa relaciones, ni tampoco tomar una actitud de sumisión hacia Estados Unidos, porque en su opinión “México tiene muchas cartas por jugar, muchas canicas, la situación de la colaboración para el narcotráfico, migración y la situación económica, ellos salen perjudicados; se tienen argumentos que se tienen que valer para no dejarnos humillar por el vecino país del norte. México no está preparado ni le conviene romper relaciones con EU, los primeros perjudicados seríamos nosotros”.
Si bien considera que le hubiera gustado una actitud más firme del Presidente de la República ante los constantes pronunciamientos de Donald Trump, también se hubiera previsto esta situación y tomar la iniciativa para cancelar la reunión del próximo 31 de enero, porque, aseguró “hay muchas cosas por delante y otras que nos tiene guardadas el señor Trump”.
Por cuanto a la aplicación de los derechos humanos en México, con el conocimiento que le da haber estado al frente por diez años, Soberanes Fernández simplemente se concretó a decir “están muy mal”. Señaló que hay problemas muy serios y ejemplos sobran “¿qué les voy a decir a ustedes aquí en Michoacán? No veo una actitud positiva, más bien el gobierno se ha preocupado en maicear más que corregir a todas las voces críticas, darles su maíz. Incluso, por parte de la Secretaría de Gobernación se dan subsidios, por llamarlos de una manera”.
Lo ideal sería, agregó, es que el gobierno “se ponga los pantalones y diga no se violen los derechos humanos, el que lo haga va a la cárcel y punto, no hay de otra”. Sugiere repensar la Comisión, porque ya no funciona “tantos organismos que se están creando: comisioncitas, comisionsotas y todos con sueldotes y tal y tal, muchos presupuestos y muy poca efectividad. Hay que repensar todo el sistema y tener un auténtico ombudsman y un organismo de Derechos Humanos separados como en Europa”.