Aquila, Mich., 8 de enero de 2018.- Médico cirujano de profesión, es originario de la población de Tepalcatepec, en la zona de tierra caliente del occidente de Michoacán; emigró a Morelia para realizar sus estudios en la Universidad Michoacana.
Laboró como médico dentro del sector salud en varias partes incluyendo la ciudad de Uruapan; lo conocí en Morelia por el año de 1985 y 1990, durante el auge de los movimientos estudiantiles, casas del estudiante y Coordinadora de Universitarios en Lucha.
Durante algunos años le perdí la pista a nuestro personaje José Manuel Mireles Valverde; me comentaría posteriormente que había ido a un posgrado y literalmente, se la pasó encerrado. La amistad continuó durante unos años más.
Mi profesión de comunicólogo me hizo cambiar de lugar de residencia y supe después del surgimiento de los autodefensas allá en la región de tierra caliente; Buenavista Tomatlán, La Ruana y Tepalcatepec, y varios dirigentes como Hipólito Mora, Cimeí y el doctor Mireles. Fotografías en los medios de comunicación daban cuenta de este levantamiento armado en contra de la delincuencia organizada.
Mi amigo desde la época universitaria, era uno de ellos, inconfundible, delgado, alto, de más de 1.90 metros de estatura y un bigote característico, ese era Mireles, ahora con sombrero negro; me hacía recordar los movimientos estudiantiles que vivimos y de la constante invitación queme hacia a su casa en “Tepeque”, a la birria de chivo.
El levantamiento de los autodefensas en Michoacán, fue creciendo y aceptado por la población, aunque no por el gobierno; muchos sacrificaron sus vidas a cambio de un Michoacán más seguro, donde un gobierno estatal o federal no ha podido poner orden hasta la fecha.
Tras su captura y encarcelamiento, Mireles finalmente logró su libertad y enfrenta su proceso; de nueva cuenta tuvimos un efusivo reencuentro, hemos platicado y conversado recordando algunos pasajes de nuestras vidas, pero hemos acordado guardar en secreto algunas otras que no vienen al caso.
Hemos disfrutado de algún café en los portales de Morelia; de una cena o audición musical en la Cueva de Chucho o en algún evento cultural.
Recientemente acepté la invitación de ir al chivo a “Tepeque”, de recorrer algunos lugares que como autodefensa lo hizo durante el movimiento armado; plantaciones de limones donde el verde resalta entre la zon árida; Coalcomán y la fría sierra conífera hasta llegar a la población de Aquila donde el intenso calor obliga a estar ingiriendo alguna bebida de manera constante.
La zona indígena de los Mazahua en la zona de Ostula y sus festividades por el 6 de enero se manifiestan en el entronque con la carretera costera; platicamos por buen rato en Faro de Bucerías, San Juan de Alima y en la cabaña de Doña Mago, muy famosa por sus exquisitas comidas. La charla era interrumpida a cada instante, quienes lo reconocían, querían tomarse alguna foto del recuerdo. Han sido miles y miles, me comentó.
Sobre el libro “Todos somos autodefensas”, dijo que habla del origen y desarrollo del movimiento; la primera presentación se hizo durante la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y posteriormente, en diciembre, en Morelia.
Hizo una invitación a los compañeros periodistas de la región de Uruapan, para que asistan el jueves 18 de enero, a la presentación del libro en la Universidad Don vasco, donde personalmente estará autografiando los ejemplares que se adquieran.
Por mi conducto envió un mensaje y un agradecimiento a los comunicadores y comunicólogos que de una u otra forma estuvieron al tanto del movimiento armado de los autodefensas y que le dieron difusión y apoyaron en todo momento, situación que personalmente hará el 18 próximo en la presentación de su libro.
Nos despedimos en la cabaña de Doña Mago, luego de un buen chapuzón en el Pacífico Mexicano; uno partió hacia Aquila y otro por la carretera costera, con el compromiso de encontraros en la Universidad Don Vasco de la ciudad de Uruapan el próximo jueves 18 de enero y de seguir recordando viejos pero buenos tiempos