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MensajearMorelia, Mich., a 3 de marzo del 2021.- Mientras día a día surgen en Michoacán nuevos alzamientos armados, ya sea de criminales o de civiles hartos de los abusos de los delincuentes, fuentes del Gobierno federal acusan un malestar por esta situación e incluso señalan que el gobernador Silvano Aureoles promueve la violencia para “ensuciar” el proceso electoral, de acuerdo con un sitio especializado.
En un editorial publicado el 8 de diciembre de 2020 por el sitio “La Política Online”, intitulado “Aureoles fomenta el rearme de las autodefensas y en Palacio Nacional temen que ensucie la elección”, se hace referencia al surgimiento o fomento del nacimiento de grupos armados, en al menos 10 municipios de la entidad.
“En Palacio Nacional comienza a crecer el malestar con Silvano Aureoles, a quien apuntan por fomentar el rearme de grupos de autodefensas en algunas regiones de Michoacán, justo cuando se viene un proceso electoral muy favorable para Morena. ‘Quiere ensuciar la transición con violencia’, acusan desde la 4T”, se lee en el editorial.
En ese entonces se indicaba la presencia de autodefensas en Uruapan, Tepalcatepec, Buenavista “y toda la zona fronteriza con Jalisco son las zonas más afectadas”, así como en Cotija, Tocumbo, Tingüindín y Los Reyes; “También los aguacateros de Ario de Rosales, en Salvador Escalante o Pátzcuaro. Allí también hay mucho malestar y se está fomentando el reagrupamiento de grupos", se lee en el editorial.
También se reconoce los vínculos de las autodefensas con el crimen organizado. "Los Viagras comenzaron así, y ahora son un grupo delictivo más, en guerra abierta con el Cártel Jalisco Nueva Generación”.
En el mes en que este editorial salía la luz, en Zitácuaro, municipio del que el gobernador Silvano Aureoles se dice oriundo, pobladores de comunidades indígenas ya habían instalado puntos de revisión carreteros ante la presencia de grupos armados y la violencia asociada a ellos.
Esta situación ya era del conocimiento de las autoridades, pero fue ocultada por el gobierno estatal, y el 11 de enero pasado el gobernador Silvano Aureoles Conejo celebraba el éxito del modelo de seguridad aplicado en Zitácuaro contra la violencia relacionada al crimen organizado, luego de 6 meses de haber arrancado las acciones.
Pero Silvano y su gobierno no pudieron ocultar la crisis en el municipio del que se sirvieron él y su candidato a la gubernatura Carlos Herrera Tello, y 7 días después de cantar victoria el mandatario estatal, trece personas murieron en un enfrentamiento entre pobladores de comunidades indígenas de Zitácuaro y sicarios del crimen organizado.
Hoy los pobladores han tomado en sus manos la seguridad de sus comunidades, hartos de la violencia y acusando la relación directa del crimen organizado con el secretario de seguridad pública municipal Toribio Sánchez Martínez -que renunció al cargo hace unos días- y del fiscal regional de Zitácuaro, Francisco Herrera Franco. Este último ha sido abiertamente defendido por Silvano Aureoles.
De acuerdo con Aureoles, el modelo de Zitácuaro sería replicado en Zamora y Morelia, las ciudades más violentas de la entidad.
Pero siguiendo con los señalamientos de las fuentes federales citadas por La Política Online, pareciera que el objetivo de Aureoles era otro, pues en el caso de Zamora, la violencia en ese municipio se duplicó 20 días después de arrancar la estrategia, comparado con los 20 días anteriores.
