Manuel López Meléndez y su equipo celebran trabajando, “descansan haciendo adobes”

Morelia, Mich., a 08 de junio del 2021.- Tal y como dice el eslogan, “la diferencia se nota”. Ayer, un día después de la elección, encontré a Manuel López Meléndez y a su equipo trabajando. Ayer, 7 de junio, estaban ya en la proyección de su plan de acciones para el futuro inmediato. Ayer, Día de la Libertad de Expresión, llegó un camión recolector de basura con capacidad para 7 toneladas, tal y como lo prometió en campaña. Ayer, el virtual presidente municipal de Panindícuaro, “descansaba haciendo adobes”.

Sin previo aviso llegué y me colé a sus oficinas, había que sacar la nota a como diera lugar. Estaban en la estructuración de un proyecto, eran muchos, tiene un gran equipo. Y él, como director de orquesta, blandía la batuta hacia los cuatro puntos cardinales. Todo, atentos, serios, pero con un rostro afable, como que el júbilo se asomaba a las ventanas que son sus ojos, a las paredes que es su cara. 

Manuel López Meléndez orientaba, informaba, precisaba, indicaba, remarcaba, sugería, animaba, reiteraba y señalaba con su batuta hacia cada una de las familias orquestales: “Tú, te encargas de esto; ella, de aquello; ellos, irán allá; ustedes, me coordina para que todo salga bien”. El concierto sonaba bien, muy bien. Y el público colado guardaba silencio, tal debe ser.

No hubo ninguna alusión al triunfo, a la victoria alcanzada un día anterior, el 6 de junio, el día de las elecciones más grandes y trascendentes de este país, intermedias, en las que no solamente se disputaban presidencias municipales, gubernaturas, diputaciones locales y diputaciones federales, sino que estaban en juego la democracia de este país y el devenir de México y los mexicanos. Ellos en el trabajo, ellos en la acción. 

Seguramente ya se habían abrazado y expresado palabras jubilosas, seguramente ya habían gritado, coreado y lanzado vivas al viento, pero allí, esa tarde de martes 7, cabalístico, día y fecha en la que quienes nos dedicamos a esta maravillosa profesión del periodismo también celebrábamos en acción, Manuel López Meléndez y sus huestes descansaban trabajando. Solo al final, cuando la foto de grupo, todos, “al unísono”, con la imagen de la Virgen de Guadalupe al fondo, hicieron la V de la victoria. ¡Qué diferencia! Sí, claro que sí: “La diferencia se nota”. Así sea.