Personalidades importantes aspiran ocupar la dependencia que reemplazará a la Procuraduría General de Justicia del Estado

Morelia, Mich., 19 de febrero de 2019.- En el último bloque de comparecencias para quienes aspiran a desempeñarse como Fiscal General del Estado, estuvieron sin duda personalidades importantes, desde ex titulares del área de procuración de justicia, ex secretario de gobierno, hasta juristas que solo atienden sus despachos. Con gran expectativa estuvieron familiares, compañeros de trabajo y allegados a estos juristas.

Adrián López Solís. El actual diputado perredista con licencia propuso para esta Fiscalía un Decálogo: elaboración diagnóstico y plan estratégico para la reorganización y funcionamiento; garantía de los derechos humanos; atención a víctimas; combate a la corrupción en todas las áreas; investigación y persecución del delito; fortalecimiento institucional; cooperación interinstitucional y descentralización; vinculación social, científico-académico, así como el modelo de actuación con perspectiva de género e inclusión.

Ignacio Mendoza Jiménez. El abogado de las autodefensas de Michoacán opta por terminar con el manejo político de la institución, de allí que sus tareas estarán apegadas a los principios institucionales. Él, al igual que otros aspirantes, citó el diagnóstico de la seguridad en Michoacán, por lo que dijo es “momento de repensar la impartición de justicia en el estado”. Anunció la creación de una línea telefónica 01-800 y una APP para esta Fiscalía, donde las denuncias sean privadas; otros aspectos a considerar fueron en el cuidado del medio ambiente, reducir gasto papel y lograr una FGM sin discriminación.

Juan Antonio Magaña de la Mora. Actual magistrado también optó por un cambio real entre la actual Procuraduría General de Justicia del Estado con la Fiscalía General de Michoacán, basada en el nuevo modelo del sistema de justicia penal que es la columna vertebral y que antes descansaba en la fe pública, “ahora la técnica y ciencia de la investigación serán las bases de esta nueva Fiscalía: primero la investigación y fortalecimiento de las técnicas de litigación”.

Félix López Rosales. Dijo que la seguridad y justicia, son herramientas sustanciales en la procuración de justicia, por lo que pugnará por una armonía laboral y quienes acudan a presentar denuncias sean tratadas con dignidad y no se sientan culpables como ahora, por el mal trato que reciben. Propuso que las actuaciones de la integración de carpetas de investigación sean las más adecuadas y se castigue a los responsables, “incluso si son policías”.

Ruperto Lucatero Sánchez. Basará su actuar en el profesionalismo, con determinación cumplirá con lo estipulado en la FGM, vigilará operación de la dependencia y revisará bienes conforme exigencias. Al frente de esta dependencia se comprometió a la expedición pronta y expedita de la justicia. Prometió que su actuar no dependerá de ningún interés de personas o grupos y sugirió profesionalizar al personal de la dependencia.

José de Jesús Ortiz Jiménez. Atender puntualmente justicia es algo que no ha podido cumplirse, por lo que será una tarea prioritaria en caso de ser designado. Mencionó la necesidad de replantear la visión actual, fortalecer las capacidades institucionales; disminuir cifras negras de delitos; capacitar personal, mejorar protocolos de delitos, mejorar sistemas de investigación, así como establecer el programa ‘Ministerio Público Amigo'.

Alfredo Arreola Sánchez. Criticó el contexto social critico porque se presume que el fiscal será designado por el gobernador “es momento de devolver la legitimidad a la institución que es conocida como corrupta”. Su plan de trabajo anunció, estará basada en la autonomía y de tomar en cuenta a los integrantes de las familias para erradicar la corrupción, “será una Fiscalía de puertas abiertas”, se invitará a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo para profesionalizar al personal e impulsar el servicio civil de carrera. Optó para no poner en zozobra a los trabajadores de la actual procuraduría y su política será dar cumplimiento irrestricto al artículo primero de la Constitución Política.

Leonardo Raymundo Quevedo. Si bien reconoció que nunca ha sido funcionario, dijo que su aspiración a ser fiscal es “para atender desde otra perspectiva la ejecución del derecho”, por lo que pondrá énfasis en los jóvenes por ser el sector de la población más vulnerable y porque la mayor parte de los delitos se comete por ellos. Le preocupa que no se atienda la prevención del delito, dice conocer la ley de allí que su instrumento será la ley orgánica que recién se aprobó.

Ma. Guadalupe Morales Corona. En su opinión esta área es delicada porque involucra los derechos humanos y participa como aspirante a la Fiscalía General de Michoacán “con el propósito de cambiar las cosas”. Después de enlistar su vasta experiencia en el área de justicia con apresuramiento, se comprometió a brindar un servicio digno a la sociedad, “pero sobre todo evitar la corrupción e impunidad que le ha caracterizado en los últimos años”.