Papa Francisco viaja a los países Bálticos

Lituania., 22 de septiembre de 2018.- El papa Francisco llega hoy a los países bálticos en un viaje clave para tomar aire ante la crisis de los abusos sexuales que planea sobre el Vaticano. Bergoglio visitará durante cuatro días, hasta el martes, los tres países –Lituania, Letonia y Estonia– y vuelve a anteponer las periferias de Europa a países de mayor tradición católica, como Francia o España. Aunque el 79% de los 3,2 millones de lituanos es católico, en los otros dos países esta religión es muy minoritaria. Sólo el 20% de los habitantes de Letonia se consideran católicos, mientras que en Estonia representan el 0,5% de la población del total de 1,3 millones. El 75% se declaran ateos.

Es la primera vez que un Pontífice viaja a esta región desde que Juan Pablo II lo hizo en 1993, justo después de la disolución de la Unión Soviética. Mucho ha cambiado desde entonces. Lituania, Letonia y Estonia disfrutan de democracias y forman parte de la OTAN, pero sus iglesias todavía se resienten del control que la URSS ejercía sobre sus habitantes. Según han adelantado fuentes de la Iglesia lituana, el objetivo de este viaje es que el Papa dé señales de “esperanza” a países que acarrean una larga lista de problemas, desde poca participación política, una elevada tasa de suicidio o una fuerte emigración juvenil.

El Papa viaja a los países Bálticos, pero también se acerca a Rusia. Francisco visita las fronteras de Putin en un momento en que las relaciones entre la Santa Sede y Moscú no disfrutan de buena salud desde la invasión rusa en la península de Crimea. Algunos analistas creen que la presencia del Papa en la zona quiere confirmar su conexión con el bloque occidental. Cualquier palabra referida a la seguridad de estas naciones será muy bien recibida allí, pero fuentes dentro del Vaticano descartan que el Papa se refiera específicamente a Rusia para evitar todavía más tensiones diplomáticas.

La visita, el 25.º desplazamiento internacional de Bergoglio, desvía la atención de la crisis de los abusos sexuales que ha centrado todas las informaciones vaticanas en estos últimos meses. Su polémica visita a Chile fue sucedida por los demoledores informes de Pensilvania –que señalaba a 300 sacerdotes que abusaron de más de mil menores durante 70 años– y de Alemania, con más de 3.600 casos de abusos cometidos por 1.670 religiosos. También viaja un mes después de que el exnuncio en EE.UU. Carlo Maria Viganò mostrara las cartas de la oposición ultraconservadora al Papa, que no dudará en utilizar los abusos para hacerle daño. Ayer mismo Francisco aceptó la renuncia de otros dos obispos chilenos por los escándalos y el obispo indio Franco Mulakkal fue arrestado por violar a una monja en múltiples ocasiones entre el 2014 y el 2016.