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MensajearMorelia, Mich., 24 de abril de 2019.- “Si bien Michoacán reporta tasas de desocupación bajas que indican que no tendría problemas en el mercado laboral; la informalidad laboral se reporta en 71.8 por ciento que equivale a un millón 400 mil personas en ese ámbito “eso es grave porque la informalidad socaba la estructura laboral, es una parte de la población que trabaja pero no aporta a las finanzas públicas y por otro, carece de condiciones sociales: no tiene seguro médico, fondos para el retiro, no tienen aguinaldos, primas vacacionales, quinquenios, bonos de productividad, etcétera”.
En su análisis del primer trimestre del año sobre el desplome del empleo en Michoacán, Heliodoro Gil Corona, coordinador de proyectos estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) destaca lo anterior y subraya que si ese segmento que trabaja en la informalidad migrara a la formalidad se tendrían mejores condiciones para los trabajadores y una mejor calidad de vida para el grueso de la población.
Bajo ese análisis, el economista lamenta la pérdida de puestos laborales “demuestra que en Michoacán se viene desplomando el empleo formal, cayó el primer trimestre en 43 por ciento, comparado al año pasado, lo que significa que el monto de trabajadores formales disminuyó de nueve mil 676 trabajos productivos generados en 2018 a cinco mil 512 en el primer trimestre de este año”.
Este dato si se analiza a nivel mensual, añadió el académico, en marzo solo se crearon 108 empleos y a nivel trimestral cae 43 por ciento y si se ven en términos de un año cae 59 por ciento el empleo en el estado “en cualquiera de las formas mensual, acumulado del primer trimestre y anualizado a 12 meses en el 2019 respecto al 2018 hay una disminución importante”.
Informa que se tienen ya dos años consecutivos de disminución, de un menor ritmo de creación de empleo en Michoacán “vale la pena subrayarlo porque me parece que no se están tomando las medidas preventivas conducentes…de los cinco mil 500 empleos producidos el 50.5 por ciento son permanentes, el 55.6 por ciento eventuales urbanos y el 6.2 por ciento eventuales del campo”.
En las conclusiones de este estudio destaca que la contracción del empleo tiene su origen a la contracción económica en el primer trimestre y la ausencia de inversión productiva estatal producto del incremento del costo del servicio de la deuda financiera directa de corto y largo plazo”.
