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MensajearMorelia, Mich., a 19 de septiembre del 2019. - Emotivo, muy emotivo resultó el homenaje que se le rindió al maestro Fernando Ruíz el Oropel en el Cortijo La Maestranza por todo lo que le ha dado a la fiesta brava. El evento fue muy concurrido y se dieron cita familiares, amigos y gente con la que ha recorrido leguas de fiesta y tradición.
El Oropel lucía radiante, y cómo no si de entrada fue una sorpresa el RECONOCIMIENTO porque se enteró por casualidad, en la calle, puesto que se esperaba que llegara al Cortijo la Maestranza sin saber nada al respecto, mas como nunca faltan los acatados hubo quien le adelantó la noticia, lo que no fue óbice para que él se sintiera pleno y satisfecho.
El homenaje fue a iniciativa del novillero Bruno Vélez, quien se ha distinguido por ese tipo de acciones que no son comunes entre los taurinos michoacanos por no sé qué sin razones.
Mas Brunovich ha tenido ese acierto y ya le ha rendido reconocimientos públicos a varios personajes de primera línea como el Oropel.
Fue la matadora Marbella Romero quien tuvo la encomienda de expresar las palabras que habrían de dar cuenta del apreciadísimo taurinísimo, mismo que se distinguió como un novillero fino, empresario, promotor taurino, formador de aspirantes a toreros y un incansable defensor del Arte de Cúchares, quien además es director del Museo Amalia Solórzano de Cárdenas y es cronista del municipio de Tacámbaro.
Todo se desarrolló en el marco de un festival en el que triunfó el poblano Víctor Barrientos; Bruno Vélez dejó ver detalles de su sentimiento gitano, Paco Sanlucar enseñó empaque, Ricardo Soto se esforzó, Eloy Enrique tuvo buenos momentos y, como ya dije, Barrientos estuvo muy bien.
Buenos resultados los novillos enviados por José Cortés.
A los bureles se le dieron nombres como Fernandito, Gitano, Tacambarense, Artista y Maestro, desde luego todos en alusión a la personalidad del querido Fernando Ruiz el Oropel, quien es digno de todo reconocimiento.
Enhorabuena y... Así sea.
