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MensajearMorelia, Michoacán, a 9 de junio de 2018.- En el marco del 6º Encuentro de Música Tradicional Verso y Redoble, este sábado se presentó la mesa “Reinterpretaciones de la música tradicional” en la cual quedo de manifiesto la importancia de las carpas para la difusión musical en la primera mitad del Siglo XX.
Posteriormente, los participantes en las mesas hablaron del movimiento social del jaranero en Veracruz, la danza de los Negritos de Tingambato, así como la inclusión que hizo el escritor José Rubén Romero de géneros musicales tradicionales en sus obras literarias.
Natalia Bieleto, académica de la Universidad de Guanajuato y de la Universidad Mayor de Chile, expuso que las Carpas fueron una forma de espectáculos de variedades musicales callejeras muy apreciados por el público de la ciudad de México entre los años 1890 y 1950.
“En un comienzo, las actividades ofrecidas en estos centros informales de entretenimiento fueron el malabarismo y la acrobacia, el vaudeville, teatro de títeres, peleas de box y gallos y juegos de lotería. Poco a poco, sin embargo, los espectáculos teatro-musicales fueron preponderantes”.
Las carpas, mencionó, cumplieron una función crucial en la diseminación de géneros musicales que apenas comenzaban a ser conocidos en México. Así durante su participación habló sobre el desarrollo del teatro musical y la canción popular en entornos ubicados fuera de los teatros establecidos, es decir, en teatros provisionales que estas compañías itinerantes instalaron en calles, plazas y zonas rurales bajo carpas de circos o sobre modestos tablados.
Además, hizo una distinción importante con la escena de la revista musical, pues destacó la importancia de estos foros en el desarrollo de la cultura de entretenimiento de masas y su importancia para la construcción de nociones sobre la cultura popular y la identidad mexicana postrevolucionaria.
En su oportunidad, Miguel Ángel Villa Álvarez, director de la Facultad Popular de Bellas Artes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, habló de como la Danza de los Negritos en Tingambato puede ser objeto de estudio y de investigación en tres componentes que son: estética, corporeidad y representación relacionados con el son. Ésta es una representación dancística tradicional.
En su momento, Álvaro Álcantara, investigador del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Veracruz, mencionó como en los años recientes desde diferentes voces y lugares se ha conformado lo que en otros trabajos ha denominado el "relato maestro" del movimiento jaranero, un movimiento social y cultural que, además de lograr la revitalización de los fandangos de tarima y del son jarocho del sur
de Veracruz ha generado una revaloración social del ser jaranero, bailador o cantador de huapangos. En su participación analizó dicho "relato maestro" y exploró otras posibilidades de reconstruir la memoria social del son jarocho de la región del Sotavento en las últimas cuatro décadas.
Raúl Eduardo González, investigador de la Facultad de Letras de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, habló sobre José Rubén Romero, quien escribió varias novelas y en ellas hacía referencia a expresiones como el son, al jarabe, los fandangos, expresiones que se muestran desde hace seis años en el Encuentro de Música Tradicional Verso y Redoble.
“Él documenta como este tipo de manifestaciones fueron importantes tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra en el centro de Michoacán, y hay varias coplas que él cita en sus novelas y que se siguen cantando en sones tradicionales, como esta que se canta en el son de la chuparrosa, que dice: Me dijo una mariposa / que no fuera bandolero / que no me casara chico / y viera el mundo primero”.
Citó también que la novela “Apuntes de un lugareño” hace referencia a los tamboreos del arpa, un rasgo muy propio de los sones de Tierra Caliente.
Para este domingo 10 de junio, en el marco de las actividades académicas del 6º Encuentro de Música Tradicional Verso y Redoble se realizará la presentación editorial “Aclarando amanece”, de Aideé Balderas, de la Dirección General de Culturas Populares, y la presentación del disco “Gusto por Tierra Caliente”, de la agrupación que lleva ese mismo nombre, en la Plaza Benito Juárez, en el Centro Histórico de Morelia.
