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MensajearAquila, Mich., a 25 de febrero del 2021.- Histórico líder de los Caballeros Templarios en la Costa de Michoacán, fue asesinado en una emboscada en Aquila Jesús Cruz Virrueta, alias “Chuy Playas”, involucrado en delitos como la explotación ilegal de minas y madera preciosa, y homicidios, entre ellos el de la activista Zenaida Pulido Lombera, en julio de 2019.
Fuentes locales indicaron que Cruz Virrueta falleció la madrugada del jueves en un hospital, a donde arribó herido de bala.
Se dijo que la emboscada tuvo lugar en la comunidad La Otatera, y se desconoce si hubo más víctimas en el ataque.
Trascendió que los responsables fueron integrantes de la asociación delictiva Carteles Unidos -a la que pertenecen los Caballeros Templarios-, por el aseguramiento de un cargamento de más de 700 kilos de cocaína en la costa de Michoacán.
Jesús Cruz Virrueta y/o Jesús Cruz Mendoza, es señalado como operador delictivo en la región Costa, de la mano de Fernando Cruz Mendoza, alias “El Tena”. Las fuentes apuntan a que el cargamento de cocaína era para apoyar al Tena en la lucha que dirige contra el Cártel Jalisco Nueva generación en Aguililla.
A Chuy Playas y el Tena se les señala como líderes de los Caballeros Templarios, responsables de delitos tan diversos como la explotación ilegal de las minas de la región y de la madera preciosa del árbol “granadilla” o “sangualica”, especie en peligro de extinción.
A la vez que los minerales y la madera son traficados desde los puertos mexicanos con destino a Asia, los líderes criminales locales se encargan del desembarque y resguardo de la droga que llega a la costa procedente de Sudamérica.
Sin embargo, también han sido señalados de secuestros, extorsiones, asesinatos y desapariciones, protagonizando además un abierto conflicto con los grupos de autodefensas de las comunidades indígenas, a quienes quieren someter para consolidar sus redes criminales.
A Chuy Playas también se le señaló como responsable del asesinato de la activista de personas desaparecidas, de Zenaida Pulido Lombrera, el 19 de julio de 2019, crimen que sigue impune.
Pulido Lombera tenía 43 años de edad, era madre de tres hijos y propietaria de un restaurante de mariscos en el municipio de Aquila. Participaba activamente en la búsqueda de personas desaparecidas a través del colectivo Familiares Caminando por Justicia, y tenía a su esposo desaparecido desde hacía 17 años.
