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México, D.F., a 17 de febrero de 2015.- Con el objetivo de minimizar las pérdidas por el robo de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), la compañía mexicana anunció que dejará de transportar gasolina terminada.
De ésta forma, dejarán de circular por la red de 14 mil 282 kilómetros de oleoductos y poliductos de Pemex, gasolina y diésel terminados, los cuales a partir de ahora se procesarán en sus 77 terminales de almacenamiento y reparto previo a su entrega a vehículos automotrices e industrias.
Pemex inició con este cambio de estrategia en Tabasco; aunque el objetivo es que de manera gradual se aplique en todo el país.
Cabe señalar que la “ordeña” de los ductos de Pemex es un problema de seguridad nacional, toda vez que el combustible robado es usado y revendido por el crimen organizado, proveyéndose así de recursos para sus actividades ilícitas.
El atractivo para el crimen organizado radica en que 82% de la producción nacional de combustibles automotores se transporta por ductos y el valor del mercado de gasolinas asciende a 428 mil millones de pesos.
En 2014, el robo de combustibles por las tomas clandestinas ascendió a poco más de 19 mil millones de pesos, que equivalen a 4.4% de las ventas totales de gasolina tipo Magna y Premium
Además de esto, las tomas clandestinas en los ductos de Pemex han generado explosiones e incendios en diversos puntos de la república.
Cabe señalar que según información de Petróleos Mexicanos, en 2014 la cifra de tomas clandestinas detectadas sumó 4 mil, mientras que en los primeros 11 días del 2015 se detectaron 142 tomas, o sea, casi 13 por día.
Con esta medida sólo circulará por la red subterránea de Pemex el combustible sin terminar, el cual puede provocar serios daños a los motores de los vehículos.
