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Morelia, Mich., a 17 de octubre de 2014.- Al colocarse Michoacán sobre la media nacional en materia de fecundidad, el Consejo Estatal de Salud (COESA), realizó su primer foro de salud pública con el tema: “Planificación Familiar, una Estrategia en la Sociedad”.
El secretario de Salud en el Estado, Carlos Aranza Doniz, manifestó al inaugurar dicho foro que, “el Consejo Nacional de Población estima que en 2014, Michoacán registra una tasa de fecundidad de 2.3 hijos por mujer, mientras que a nivel nacional dicha tasa es del 2.2”.
Aranza Doniz agregó que aunque día a día son más las parejas que optan por el uso del algún método anticonceptivo, existen desigualdades sociales en el acceso a los servicios, ejemplo claro, señaló, son los hombres y mujeres de comunidades indígenas, zonas rurales y con menor nivel educativo, donde tienen un menor índice en el uso de métodos, derivado de la calidad de los servicios y el rezago de la cobertura.
Es por lo anterior que la planificación familiar y anticoncepción han pasado a ser un programa de prioridad nacional, buscando retardar la llegada del primer hijo, espaciar la llegada del segundo o finalizar la actividad reproductiva.
Esto, dijo el Secretario, como una estrategia de mejora para prevenir la muerte materna, en la cual se incluye y se impulsa la participación del varón a través del uso del condón, pero sobre todo con la realización de la vasectomía sin bisturí, la cual ha aumentado con el paso de los años de 1.4 por ciento en 1997, a 1.9 por ciento en 2009.
Para la Secretaría de Salud de Michoacán, destacó, será un reto atender a las 1.2 millones de mujeres en edad reproductiva que viven en nuestro estado, más todos los adolescentes, que actualmente representan el grupo de edad con mayor proporción, reto que se pretende cumplir a cabalidad.
Por su parte el director adjunto del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Rufino Luna Gordillo, manifestó, “es importante reposicionar en la agenda pública; el tema de la planificación familiar y la anticoncepción, como una estrategia para alcanzar el máximo desarrollo posible social y económico del país, labor que se debe trabajar en coordinación con todas las instituciones del sistema nacional de salud”.
Dijo, se ha mostrado científicamente que la planificación familiar y la anticoncepción no sólo mejoran la salud de la población, sino también redundan en el desarrollo social de las personas y las comunidades.
Por ello, manifestó, es importante sumar esfuerzos los tres órdenes de gobierno y la sociedad civil para realizar acciones en beneficio de la población más vulnerable como son los adolescentes, a través de garantizar el abasto y oferta de métodos anticonceptivos.
“Por eso es necesario construir entre todos una planeación operativa que garantice el ejercicio de una sexualidad informada, libre, satisfactoria, responsable y sin riesgos para hombres y mujeres”, finalizó.
