Testimonio de Karla Jacinto, para que la sociedad se involucre en atender la trata de personas

Morelia, Mich; 23 de marzo de 2017.- Para exhortar a la ciudadanía michoacana a involucrarse en atender los problemas como la trata de personas y dejar de lado la indiferencia, quien fuera víctima de este delito Karla Jacinto platicó parte de la pesadilla que vivió de los 12 a los 16 años, tiempo en que fue obligada a prostituirse, a fin de darle voz a quienes no la tienen.

“Hoy puedo decirles que conozco miles de historias, hoy son testimonios de vida, de la realidad que nos está pasando a esos jóvenes y niños que nadie los llega a ayudar. Hoy puedo decir que soy una sobreviviente y antes era una víctima de trata de personas, me tuvieron cuatro años de mi vida siendo un objeto sexual, una basura que podían patear, que podían tirar magullar con toda la fuerza”, mencionó la hoy activista contra la trata.

Comentó que fue gracias a un cliente, un señor de 62 años de nombre José Luis Tocabario Becerra, que vio a la niña de 16 años en esa situación “a ese señor que le agradezco tanto por haber aparecido en mi vida, vi a la niña que podía salir adelante. Hoy soy una mujer de 24 años siendo activista internacional, conociendo varios países gracias a la asociación civil Fundación Camino a Casa, esa casa que me brindó todo el apoyo, todo el calor, todo el amor, ese abrazo y cobijo, terapia psicológica, estudios, me calzaron, me vistieron, me dieron dónde vivir y qué comer, cosa que no tenía”.

Ahora, dijo, es madre, hermana e hija “y agradezco todo lo que han hecho por mí. Sin nadie me hubiera ayudado, si la asociación civil no hubiera aparecido cuando más la necesitaba, sin esas autoridades que hoy están poniendo todo su esfuerzo para esta gran labor, yo no estuviera aquí, al igual que muchas personas”.

Karla Jacinto recuerda que fue abusada sexualmente a los cinco años de edad y con una familia disfuncional a los doce es engañada por un sujeto quien la enamoró y se la lleva a vivir con él, con solo tres meses de convivir la lleva a prostituir, incluso las propias autoridades municipales en Guanajuato se prestan a alterar su edad de los 12 a los 18 años donde el propio INE le da su credencial para votar “en un solo día pase de los 12 a los 18 años”.

Tuvo que ir a pedir un permiso en la presidencia municipal para sacar un gafete, pero iba aleccionada para decir que está por su gusto “tú debes estar que estás por tu gusto, porque si no, la que se muere va a ser tu mamá o tu papa o te retienen con tus propios hijos ¿qué harías por tu familia?, si al día siguiente te llenan de cosas la cabeza y cuando eres un niño crees todo, porque te sacan una pistola, golpean a la chica de al lado o escuchas historias de que alguien escapó, pero la encontraron en una barranca sin manos, ni piernas, ni nada…es sólo una historia en el periódico, pero es una de tantas amenazas para que no digas nada y para que tú mismo o las autoridades confíen que estás por tu gusto”.

En su testimonio recuerda incluso niñas de ocho años de edad que cambiaban por simples cervezas, traídas desde Oaxaca y de muchos lados del país “realmente el problema es que la gente se lo cree, nos ven tan convencidas que trabajamos por gusto, no quieren ver más allá de lo que quieren ver, estamos tan sedados que nos ven en una zona con tacones, falditas, con el celular, sonriendo, chateando o platicando…dicen: no, a ellas les gusta y lo que hacemos es pasarnos derecho y ocultar el problema, es lo único que hacen”.