Muévete, otra forma de atajar la violencia contra las mujeres en Morelia

Muévete, otra forma de atajar la violencia contra las mujeres en Morelia
Muévete, otra forma de atajar la violencia contra las mujeres en Morelia
Muévete, otra forma de atajar la violencia contra las mujeres en Morelia
Muévete, otra forma de atajar la violencia contra las mujeres en Morelia
Autor: América Juárez Navarro / Noventa Grados | Fecha: 4 de Septiembre de 2022 a las 16:09:40

Morelia, Michoacán, 4 de septiembre de 2022.- Muévete nació hace 12 años para promover una vida saludable con la práctica de baile, sin embargo, hace cuatro años el proyecto dio un vuelco, el identificar casos de violencia entre las mujeres y no tener instructores que no solo las escucharán, sino que las acompañarán y canalizarán a mujeres que sufren violencia, motivó al profesor, José Navarro Magallán, fundador de este movimiento, capacitar y certificar a las instructoras.

Apenas en días pasados fue anunciado el proceso de capacitación para certificar a quienes quieran formar parte de Muévete, dicha capacitación tendrá lugar el 16, 17 y 18 de septiembre en el DIF Municipal, la misma tiene genera guías comunitarias, porque van a estar dentro de la comunidad. van a llevar el proceso y acompañar, más que llevar una clase, van aprender esta estructura social, como hacer intervención, como acompañarlas en las denuncias o canalizarlas para atender la violencia.

Hasta el momento son 30 mujeres que han llevado un proceso y han trabajado toda la estructura familiar, el movimiento libre, han llevado a terapia a las mujeres que padecen violencia, “tenemos 12 años trabajando de estas distintas formas, y estamos creando estas guías, cuatro años queriendo deconstruir esta parte del instructor no solo en dar clases”, explicó.

La violencia en Morelia está presente, en las zonas donde más han identificado este fenómeno, es Villas Pedregal, Ciudad Jardín, San Juanito y San Isidro.  “Nos hemos metido en Villas del Pedregal, de violencia y frustración, violencia intrafamiliar, Ciudad Jardín, muy difíciles sobre todo cuando nos metemos a escuelas, las maestras empiezan a decir que tienen bajo rendimiento. Son San Juanito y San Isidro donde hemos hecho estas partes de charlas, porque yo acompaño a los instructores mínimos dos veces al mes en estas zonas”, dijo.

Durante estos procesos implementaron talleres como Confesiones de Mujeres, hablan de sus situaciones de manera anónima, detectamos alguna situación, han identificado con frecuencia diversos tipos de violencia que van desde la psicológica y económica, que son las más se presentan, y han acompañado a 50 familias, pues se trata, mencionó el profesor de atender a toda la estructura familiar para atajar de fondo el fenómeno de la violencia.

“En los últimos veíamos, un acompañamiento muy lineal, es su pareja, ahora vemos de una forma circular, toda la organización familiar, no solo acuda, sino que toda la familia, hemos canalizado unas 50 familias a lo largo de estas colonias, pueda reorganizar estas situaciones, es donde encontramos la mayor problemática, su infraestructura, lo que tiene saturado, para que ellas puedan avanzar y hacer cambios, necesitamos que la familia se integre”, aludió.

Declaró que gente piensa que esta iniciativa es solo para bailar, pero es un proyecto más integral donde todos pueden aportar como profesionales de la salud en todos sus ámbitos, además de que son apoyados de instituciones como el Instituto Municipal de la Cultura y Deporte (IMCUFIDE), que apoyado con becas para que se capaciten y pueden acudir con el profesor o en su página oficial de Muévete. 

Finalmente, refiere que las instructoras tienen ante sí a responsabilidad de identificar problemáticas de situaciones de violencia, por ello, el Programa Muévete, es una certificación integral  para aprender a bailar diferentes estilos, con personas de la tercera edad, discapacidad y niños,  pero también se ha cambiado el perfil del instructor, a las mujeres que están entrando se les da toda la capacitación sobre la estructura familiar, para trabajar con las mujeres, que no solo lleguen hacer ejercicio, sino también en la identificación de violencia.

“Las instructoras que reciben estos casos aprendan a escuchar a canalizar, lo que queremos no es aconsejar desde nuestras propias experiencias, y no crear juicios de valor, o formas de pensar, esta mujer”, concluyó.

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