Exige MORENA gobierno de transición

Morelia, Mich., a 19 de Junio de 2014.- Tras la decisión de Fausto Vallejo Figueroa de renunciar a la titularidad del gobierno del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, integrante del comité nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), consideró que debe establecerse un gobierno de transición que permita lograr la estabilidad y regeneración de la vida pública de Michoacán, entidad “que ha sido vapuleada por intereses partidistas y obscuros”.

De acuerdo con un comunicado de prensa, planteó que el perfil idóneo para sustituir a Vallejo “debe ser de un ciudadano, de preferencia un universitario nicolaita, un ex rector, pues debemos aprovechar la calidad moral de esta universidad para rescatar al estado de la crisis en que se encuentra y que se ha acentuado durante los últimos años”.

Consideró que “de antemano está impedido cualquier priista para ocupar el cargo, ello ante los graves acontecimientos en que se han visto envueltos militantes de este partido, sobre todo, a las desafortunadas sorpresas de vínculos indebidos e inmorales”.

Por ello, enfatizó: “cualquier propuesta del PRI debe ser vetada, ya que de no ser así recibirá la desconfianza de la ciudadanía por el descrédito que se ha ganado a pulso el priismo”.

Ramírez Bedolla aseveró que se requiere de un gobernador constitucional fuerte, sin trabas o sujeto a chantajes de ningún tipo, que libremente pueda ejercer el poder Ejecutivo y así sentar las bases para lograr el bienestar colectivo.

Arguyó que el gobierno de Enrique Peña Nieto debe abstenerse de intervenir en la designación del gobernador sustituto, por lo que el comisionado Alfredo Castillo tendrá que mantenerse al margen de tal determinación, “y de no hacerlo, el Congreso del Estado debe expulsar del territorio estatal al encomendero federal”, dijo.

“Los michoacanos somos capaces y autónomos para resolver nuestras circunstancias y problemas, de no hacerlo pagaremos muy caro intervenciones externas”, arguyó.

Indicó que la salida de Fausto Vallejo del gobierno estatal representa una “ventana de oportunidad” para restablecer en Michoacán mejores condiciones de vida y armonía.