Ciudad de México, a 1 de mayo de 2025.- El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, recordó que en el gobierno del priista Ernesto Zedillo, los bancos mexicanos otorgaban préstamos millonarios a funcionarios y allegados, sin garantías, solo con una firma.
En la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, explicó que la salida de capitales de México comenzó a principios del año electoral, “pero no se debió al hecho de que iba a ver elecciones -en ese entonces- sino a la situación de la economía y a la política de Carlos Salinas -ex presidente- por contener, de manera artificial, el tipo de cambio”.
Lo anterior, aseguró Pablo Gómez, “generó un impulso hacia la salida de capitales de los dueños del dinero, que buscaban ciertas garantías del mantenimiento de poder adquisitivo de sus fondos”.
Esa práctica, mencionó el titular de la UIF, “fue advertido no solamente por economistas sino también por uno que otro empresario; el gobierno consideraba que no debía actuar con fuerza frente a esta tendencia porque iban haber elecciones; ese era su argumento, que después de las elecciones se iba a componer todo pero las cosas empeoraron mucho más”.