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Washington, D.C., a 11 de febrero de 2015.- Como una gran amenaza para la seguridad nacional y del Medio Oriente, calificó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, las acciones emprendidas por los islamistas radicales del Estado Islámico, por lo que este día solicitó autorización al Congreso para el inicio formal de una guerra para combatir a los yihadistas.
Barack Obama envió este martes un documento al Congreso de Estados Unidos, en el que solicita autorización para intervenir formalmente con fuerza militar en contra del movimiento yihadista, el cual no busca permiso para operaciones terrestres de largo plazo y a gran escala, si no para operaciones en circunstancias más limitadas.
“La autorización que propongo ofrecería flexibilidad para conducir operaciones de combate terrestres como operaciones de rescate o el uso de fuerzas especiales contra el liderazgo del Estado Islámico” señaló el mandatario, con lo que además, plantea que la intervención militar contra el EI dure tres años y restrinja el uso de tropas estadounidenses en ofensivas terrestres permanentes.
Su justificación está basada en que las acciones del Estado Islámico representan una amenaza a la estabilidad y a los pueblos de Irak, Siria y al Medio Oriente en lo general, así como a la propia seguridad nacional de Estados Unidos.
El Estado Islámico ha sido responsable de la muerte de varios ciudadanos extranjeros que fueron tomados como rehenes, entre ellos varios estadounidenses. El suceso más reciente, el de la ciudadana Kayla Mueller, quien murió la semana pasada durante un bombaredo contra liderazgos del EI que la mantenían retenida.
Dicha propuesta estará sujeta a la aprobación de partidos Demócratas y Republicanos en el congreso, ambos con posturas opuestas entre quienes aprueban una amplia ofensiva militar y quienes se resisten a otra intervención en Medio Oriente.
