Anuncia Barack Obama medidas en beneficio de indocumentados

Washington, E.U., a 20 de noviembre de 2014.- En un disco transmitido a nivel nacional, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció una serie de medidas ejecutivas en beneficio de alrededor de 5 millones de ciudadanos indocumentados.

Estas nuevas medidas abarcan a los indocumentados que tengan hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, que demuestren que llevan en el país desde antes del 1 de enero de 2010 y carecen de antecedentes criminales, quienes tendrán la posibilidad de permanecer en Estados Unidos por un lapso de tres a cinco años y obtener un permiso de trabajo.

"Este trato no aplica a quien haya venido a este país recientemente. No aplica a quien pueda venir a EE.UU. ilegalmente en el futuro. No otorga la ciudadanía, o el derecho a quedarse permanentemente, ni ofrece los mismos beneficios que reciben los ciudadanos. Sólo el Congreso puede hacer eso. Todo lo que estamos diciendo es que no los vamos a deportar".

Según informó Barack Obama, se dará prioridad a la deportación de los indocumentados con antecedes criminales y a quienes lleven menos de cinco años en el país.

Asimismo, los jóvenes que llegaron a Estados Unidos antes de cumplir 16 años y con anterioridad al 1 de enero de 2010, podrán ser beneficiarios de la nueva política en inmigración del Presidente.

Por su parte, el programa de suspensión de deportaciones lanzado en el 2012 y que exime de deportación a los menores inmigrantes que arribaron a Estados Unidos de manera ilegal hasta el 2007 se ampliará para abarcar hasta el 2010, y se levantará la restricción de que los beneficiarios deben tener por lo menos 31 años de edad. Estimando que 250,000 personas podrían verse favorecidas por estas medidas.

En tanto que el programa para la entrega de tarjetas de residencia permanentes (Green Cards) flexibilizará sus requisitos y exenciones.

Obama también anunció mayores recursos para la seguridad fronteriza y el aumento a los salarios de oficiales de Inmigración y Aduanas.

Finalmente, el Presidente de Estados Unidos exhortó al Congreso a aprobar una nueva ley en inmigración para hacer que el sistema funcione mejor, ya que lo consideró “dañado”.