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Morelia, Mich., a 25 de julio del 2014.- La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) es la primera institución de educación superior en el país en contar con un escáner láser para el estudio de los peligros geológicos, especialmente deslizamientos y fallas geológicas, así lo informó el profesor investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra, Víctor Manuel Hernández Madrigal.
El investigador nicolaita, aseveró que este equipo adquirido mediante la convocatoria de apoyo a la infraestrucutra de laboratorios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), mide distancias de hasta un kilómetro y medio sin ningún aditamento, registrando cerca de seis mil puntos por segundo.
Hernández Madrigal detalló que esta tecnología permite hacer el barrido de todo el escape de la falla geológica ubicada en Pajacuarán, misma que el año pasado ocasionó una crisis en temporada de lluvias con el desprendimiento de grandes bloques de rocas que cayeron en viviendas afortunadamente deshabitadas.
“Si hacemos barridos multitemporales se puede comparar la superficie y ver cuál es la zona donde los bloques de roca se están desprendiendo y determinar cuáles son las zonas más susceptibles a desprendimientos y con base a la pendiente de la ladera podremos saber hacia dónde irán esos bloques de roca y establecer zonas de prevención”.
Agregó que a este escáner se le pueden dar múltiples aplicaciones no sólo para escaneo de superficies, sino también para monitorear los edificios históricos con la finalidad de que se hagan restauraciones acorde a las condiciones originales del edificio o incluso reconstruirlo, así como para viviendas afectadas, entre muchas otras funciones.
El investigador señaló que mediante una convocatoria del Consejo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación (CECTI) se planteará un proyecto de investigación para identificar las zonas que presentarán desplazamientos para establecer zonas de no construcción y enseñar sistemas de alerta temprana, todo ello realizado con el escáner.
En este sentido, el investigador nicolaita aseguró que Michoacán es muy sensible a todos estos procesos, que en 2008 provocaron un deslizamiento importante en el municipio de Aquila y en 2010 el desastre en Angangueo; por lo que a través del Cuerpo Académico “Ciencias de la Tierra” se han abocado a realizar el inventario de todos los deslaves que hubo durante ese evento de precipitaciones abundantes.
A partir de lo ocurrido en el año 2010, el investigador señaló que se ha estado trabajando en el oriente de Michoacán, encontrando como resultado que si bien en su mayoría fueron deslizamientos superficiales, en febrero de 2010 se reactivaron grandes deslizamientos de varias hectáreas, incluso de hasta dos kilómetros de extensión, que presentan movimiento muy lento pero continuo.
Tal es el caso de la comunidad de Las Pilas, ubicada en el municipio de Zitácuaro y que actualmente está provocando deformaciones, grietas y posibles colapsos de esa localidad, poniendo en riesgo de perder sus casas a cerca de 35 familias. Asimismo señaló que existe otro deslizamiento bastante grande en La Cantera, que se encuentra en la entrada de Tuxpan y que incluso afecta la carretera federal que comunica a Ciudad Hidalgo con Tuxpan.
“Estamos monitoreando continuamente cada mes o dos meses para hacer mediciones y poder establecer cuál es la dinámica del desplazamiento, si presenta aceleraciones durante las precipitaciones o se mantiene su velocidad constante y sobre todo caracterizarlo para saber cuál es su profundidad y poder establecer medidas de mitigación y prevención”.
Destacó que por ser desplazamientos muy grandes no se les puede dar estabilidad; por lo que lo más recomendable es monitorear y estar en constante comunicación con la población; mientras que en Las Pilas lo más viable sería reubicar a toda la población.
“La temporada de lluvias sin duda es la más peligrosa ya que en estiaje se presentan movimientos de uno o dos centímetros y en lluvias se llega a incrementar el doble”.
Finalmente lamentó que a pesar de que ya se ha trabajado con autoridades, no se ha realizado nada al respecto.
“Impartimos un taller al alcalde de Zitácuaro, regidores y representantes de diputados, todos quedaron muy sensibles en que había que hacer algo; sin embargo no se hizo nada. Posteriormente enviamos el informe técnico al Centro Nacional de Prevención de Desastres y lo avalaron; por lo que se da a conocer a Protección Civil Estatal, quienes realizaron un inventario de las casas en riesgo pero sólo quedó en eso”, concluyó.
