Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 

Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 
Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 
Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 
Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 
Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 
Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 
Lava y cenizas del Paricutín sepultaron a comunidades de San Salvador Combutzio y San Juan de Las Colchas 
Autor: Carlos López / Noventa Grados | Fecha: 20 de Febrero de 2023 a las 07:25:37

San Juan Parangaricutiro, Michoacán, a 20 de febrero de 2023.- Se cumplen 80 años del nacimiento del Volcán Paricutín, considerado como “el más joven del mundo”  ubicado a unos 35 kilómetros de la ciudad de Uruapan, en Michoacán y que sepultó a dos comunidades purépechas, de San Salvador Combutzio y San Juan de las Colchas.

Sus habitantes recuerdan este suceso del día 20 de febrero del año 1943, como “el fin del mundo” ya que ellos no sabían que era lo que pasaba en la parcela de don Dionisio Pulido, el fue quién avisó al pueblo, incrédulos acudieron a verificar como de la tierra salía humo y ceniza.

Lo que sí sabían era que la tierra tembló por 14 días y 14 noches, sin imaginarse que eso era el principio de la destrucción de su pueblo y por lo cual tendrían que huir a buscar refugio en otro lugar.    
Teófilo Santiago Toral, un adolescente de 13 años de edad, cuenta que “14 días y 14 noches estuvo temblando, brincaba la tierra, nosotros como ignorantes no sabíamos, todos nos decíamos que era el fin del mundo y más cuando se reventó y empezó a aventar ceniza, dijimos mira ya prendió la tierra, ya es el fin del mundo”. 

“Yo no pensaba en nada, éramos muy ignorantes,  no sabíamos qué era un volcán, nunca nos dijeron que va a nacer el volcán, por eso repara tanto la tierra, ya después se presentó un geólogo, yo no hablaba español, yo hablaba purépecha”. 

Ante el temor de no saber que iba a pasar los indígenas se refugiaban en el templo para orar pues era algo que jampas habían visto. 

“Nuestros papás nos mandaban al templo a orar pues no sabíamos que iba a pasar” relata Esteban Rangel Rangel, de 87 años, originario de Paricutín. 

“De repente vimos cuando ya reventó el volcán, ya empezó a salir humo y todos comenzaron a decir ¿Qué será? ¿Qué será? Pues nadie sabía que era un volcán, la gente que ya tenía edad comenzó a decir hay que salir de aquí”. 

Los pobladores de Paricutín comenzaron un peregrinaje hasta la comunidad de Zacán, a unos 15 kilómetros de distancia, pues no sabían que le depararía el destino, lo único que veían era lumbre que salía de la tierra.

“Las personas grandes dijeron que había que irnos a un pueblito que se llama Zacán, pues está en lo alto y el volcán va a sacar agua y como ahí está parejo, entonces toda la gente se fue a Zacán, (ahora perteneciente al municipio de Los Reyes de Salgado), esa misma noche, cuando se reventó la gente se fue a Zacán, nosotros teníamos mucho miedo pues empezó a sacar humo y lumbre, relata don Esteban, que en ese entonces tenía ocho años."

En los primeros días el Volcán Paricutín hacía exhalaciones de lava y piedra, esto duraría por los siguientes nueve años. 

Don Esteban Rangel, platica que “Mucha gente pensó ¿Qué es lo que pasa? La mayoría todos nos fuimos allá, tan miedo que teníamos, no nadamás nosotros, sino toda la gente así nadamás salieron, los papás se fueron con sus esposas, había unos que ni se acordaban de sus hijos”. 

Previo a la erupción del Paricutín, los temblores no cesaban, algunos habitantes se colocaban en el suelo para escuchar a la tierra y tratar de comprender que pasaba, solo escuchaban algo que fluía por debajo. 

“Mucha gente, así se acostaba, para oír, se oía así como agua, abajo, mucha gente, pues no sabíamos ni qué era, nadamás oíamos, pues sí se oía abajo. 

Hasta este facha, 80 años después algunos de los sobrevivientes, que para  ese entonces eran niños o adolescentes, no saben el motivo, del por qué nació ahí el volcán. 

Las versiones del motivo del nacimiento del volcán entre la gente eran distintas, pues nadie sabía con exactitud, los indígenas creían que era cosa del diablo. 

“Allá en el cerro estaba un horno, la gente habla así nadamás, entonces, la gente de nosotros decía que ahí habían puesto una cruz y fueron y tumbaron la cruz, entonces decían cometieron un error ¿Por qué tumbaron la cruz? Entonces decían a lo mejor por eso nació el volcán. 

CRONISTAS REVELAN QUE FUE UN ESCENARIO TRÁGICO
 
Para Pedro Toral García, profesor y cronista, originario de la comunidad de Caltzotzín, en el municipio de Uruapan, detalla que las versiones de las sobrevivientes mayores ya a 80 años, es que fue una tragedia comparada con el fin del mundo. 

“Los habitantes de Paricutín, estaban perdiendo todo, casa, trabajo, tierras, todo, lo que querían, su identidad, muchos hablan del panteón, se les estaban quedando sus muertitos, el templo, la plaza, los lugares donde jugaban, donde iban a cortar lo que les daba el sostén de vida, las frutas, todo, todo absolutamente, sus animalitos, no pudieron traérselos pues venían en camiones que el gobierno había mandado por ellos”. 

La familia, la iglesia y el campo santo, representan piezas claves para los purépechas, dice el cronista Pedro. 

“Es fundamental, la gente de antes depositaba todo su ser, en el trabajo, en el cultivo de sus tierras, de su alimento, de ahí se mantenían, era sostén, de alguna manera la espiritualidad que nos hace los dioses, agradecimiento, el pedir la cosecha, todo esto hace que la gente se identifique con su tierra, con su pueblo, los muertos son un elemento vivo en nuestras comunidades, de ahí todo lo que se hace hasta estos tiempos en las comunidades indígenas”. 

El lenguaje jugó un papel fundamental para los indígenas de aquel tiempo, pues tuvieron que trasladarse a un lugar donde no se hablaba el purépecha, era puro español. 

“Hubo una humillación ante una sociedad castellanizada, que tuvieron que pasar muchas discriminaciones, inclusive hasta en momentos sentirse avergonzados de haber hablado purépecha, porqué tenían que hablar español, toda esa humillación tuvieron que pasar, aparte de que estaban iniciando una nueva vida”. 

Las personas no querían abandonar sus tierras y sus casas, sin embargo, algunos tuvieron que ser desalojados a la fuerza, pues se querían quedar allá. 

Los habitantes de San Salvador Combutzio fueron trasladados hasta un predio que era parte del ejido de Toreo el Alto, en Uruapan, al que llamarían Caltzontzín, lugar que hasta la fecha alberga a algunos sobrevivientes. 

Hace apenas unos años ahí falleció el señor Dionisio Pulido, propietario de la parcela donde nació el Volcán Paricutín y a quién aun le sobreviven sus hijos.  

SAN JUAN DE LAS COLCHAS Y SU CRISTO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

El Cristo del Señor de los Milagros, de la comunidad de San Juan de las Colchas, es un testigo del renacer de las cenizas de todo un pueblo, que quedó sepultado entre la lava y las cenizas del Volcán Paricutín, hace 80 años.
 
Ahora, su santuario ubicado en el municipio michoacano de Nuevo Parangaricutiro es el tercero más visitado a nivel nacional y que desborda la fe de los católicos. 

La historia de este Cristo milagroso, se remonta al año 1600, cuando fue trasladado a su primer santuario en la comunidad de San Juan de las Colchas, esto tras haber sido abandonado por un vendedor de imágenes religiosas en la troje de Nicolás Marichu. 

Se dice qué el vendedor jamás dijo ni de dónde venía ni a donde iba, así como tampoco recibió dinero y misteriosamente desapareció, desde ese entonces la imagen comenzó a ser muy venerada pues rápidamente se corrió el rumor entre las comunidades y pueblos vecinos de los milagros que realizaba. 

En el año 1943 el nacimiento y erupción del Volcán Paricutín lo cambió todo, la lava comenzó a salir poco a poco, dando oportunidad a que los habitantes de San Juan de las Colchas pudieran evacuar, un año duró el traslado de la comunidad ya que la lava avanzaba lentamente y duraría así por otros ocho largos años. 

Los pobladores de San Juan de las Colchas tuvieron que sacar a su cristo antes de que la lava sepultara la iglesia y así emprender un largo camino hasta el municipio de Ario de Rosales, lugar donde estaría al igual que sus habitantes. 

El 12 de mayo del año 1944, los sobrevivientes y su cristo, así como soldados que dirigía el General Lázaro Cárdenas del Río, secretario de la Defensa Nacional llegaron hasta la Hacienda de los Conejos a unos 20 kilómetros, Ahí descansaron para después reanudar su precesión. 

Cuentan que cuando reiniciaban su peregrinaje no pudieron levantar al cristo del Señor de los Milagros, muchos lo intentaron, incluidos los soldados y Tata Lázaro. 

Fue así que el entonces expresidente de la República, Lázaro Cárdenas, le dijo se acercó a la imagen del cristo y le dijo “Haber Señor de los Milagros ¿Ya no te quieres ir? ¿Ya no quieres seguir el camino que llevamos? (a Ario de Rosales, a unos 80 kilómetros de distancia). Ahora nos vamos a regresar y tú nos vas a decir dónde te quieres quedar”. 
Se dice que al volverlo a levantar no pesaba y emprendieron el camino de regreso. Lo colocaron en varios lugares de la troje hasta que llegaron a un sitio de donde no se volvió a mover, fue ahí que se fundó San Juan Nuevo y se edificó la Iglesia del Señor de los Milagros. 

LAS RUINAS Y EL VOLCÁN PARICUTÍN GENERAN UNA DERRAMA ECONÓMICA DE MÁS DE 20 MDP AL AÑO

El Volcán Paricutín y las ruinas del Templo del Señor de los Milagros, que se ubican en los municipios michoacanos de Uruapan y Nuevo Parangaricutiro, generan una derrama económica aproximada de 20 millones de pesos al año. 
En el 80 aniversario del nacimiento del volcán más “joven del mundo” y cuya erupción duró nueve años, once meses y diez horas, es decir, desde 1943 hasta 1952, se realizan una serie de actividades que buscan la atracción de turismo a esa zona y las cuales está a cargo de cada uno de los municipios. 

El día de hoy se realizarán mañanitas al volcán, presentaciones de danzas y pireris, cantos del pueblo Purépecha, con la presencia honorable de los mayores del pueblo. A las 19:00 horas cerrará el programa con un evento pirotécnico "Simulacro del nacimiento". 

Se establece que al año ambas zonas son visitadas por un aproximado de 40 mil personas de distintas partes del estado, país y el mundo, recordar que también ha sido escenario de grabaciones de videos, incluidos los musicales de cantantes. 

RUINAS DEL TEMPLO SON RESTRINGIDAS AL PÚBLICO 

Hace cinco años se restringió la entrada a las ruinas de San Juan, ya que era muy peligroso y debería de Intervenir el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su conservación. 

Esto repercutió en la economía de un importante sector turístico de ambos municipios. Entre trabajos directos e indirectos, se generan unos mil 100, que van desde artesanos, transporte, cocineras tradicionales, comerciantes de artículos religiosos y dulces regionales. 

El actual Templo del Señor de los Milagros, en la cabecera municipal sufrió afectaciones tras el sismo del 19 de septiembre del 2022, aun así es el tercer santuario religioso más visitado a nivel nacional; el primero es la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. 

La comunidad de Angahuan que pertenece al municipio de Uruapan se encarga de las actividades que se realizan en torno al volcán, mientras que el municipio solo se encarga de temas culturales.

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