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MensajearMorelia, Mich., 22 de octubre de 2018.- Las cifras son frías y no mienten; hoy por hoy el municipio de Zamora es de los más inseguros en la entidad donde prácticamente todos los días una persona es asesinada en tanto que las autoridades municipales emanadas de Morena, se empeñan en decir que esta ciudad es segura: 51 asesinatos en un mes y 22 días los desmienten.
Balaceras a todas horas, ejecuciones a cualquier hora del día, homicidios de mujeres de todas las edades, atentados con heridos de bala, narco menudeo y una guerra entre grupos criminales por el control de la plaza, esa es la realidad que vive el otrora pujante municipio de Zamora y ni supuestas estrategias de seguridad han logrado que el panorama cambie por la lucha política entre el gobierno estatal y municipal por el control de la seguridad pública y en medio, el pueblo.
Solo hay que recordar que el propio gobernador Silvano Aureoles Conejo, el 1 de octubre denunció abierta y públicamente al ahora alcalde de Morena Martín Samagüey Cárdenas, de tener como encargado de la seguridad pública a una persona con nexos con el grupo criminal de los Caballeros Templarios y que ambos, Samagüey y su funcionario, deberían estar en la cárcel.
Y es que ese día, en el marco del panel “Diálogos con Michoacán” en lo referente a temáticas de seguridad, Aureoles Conejo respondió a Claudia Verduzco, integrante de la Mesa de Seguridad en Zamora, quien cuestionó al mandatario estatal sobre la injerencia que tendría la Policía Michoacán en el municipio, luego de que aún no se concreta la firma de coordinación para la seguridad con el munícipe.
Aureoles le explicó que la designación de la dirección de la Policía Municipal recaía en el alcalde y por poner un perfil sin los exámenes de control y confianza, Martín Samagüey estaría cometiendo un delito que se paga con una pena que va de los dos a los ocho años de cárcel.
“La pena es de dos a ocho años de cárcel al funcionario público que designe a una persona en tareas de seguridad sin que cumpla los requisitos correspondientes. El presidente de Zamora no solamente debería estar en el bote por eso, sino porque además puso uno medio delincuente en Seguridad Pública. Yo no tengo pelos en la lengua, yo les digo las cosas como son; ese cuate estaba cuando los Templarios y ahora llega éste y lo pone de Seguridad Pública, ¿qué es eso?”, cuestionó.
En contra parte, el alcalde ex priistas, ex perredista y ahora morenista, insistió en entrevista que ensu municipio todo estaba bien, que era presión del gobierno para aceptar firmar el mando único pero que no lo haría.
Un día después, martes, el mandatario michoacano anunciaría que iría a poner orden en Zamora y fue.
De esa reunión trascendió que ese día le mostraron al edil un grueso expediente con los elementos suficientes para ponerlo tras las rejas junto con su propuesta de Seguridad Pública; después el discurso cambiaría y Martín Samagüey solicitaría al gobernador, ya con otro tono de voz, orientación y apoyo para superar los problemas del municipio en materia de seguridad y hasta públicamente se disculpó:
“Si ha existido alguna pifia o mala decisión durante el corto tiempo de su administración: “si hemos cometido errores no ha sido de mala fe, nuestra inexperiencia al frente de este municipio tan importante y las ganas de trascender y aportar algo a nuestro pueblo nos ha hecho cometer algunos errores”.
Sobre su relación con el titular del Ejecutivo estatal, Samagüey dijo que tenía toda la confianza en el gobernador: “Confiamos en él, es nuestro amigo y así lo hemos sentido siempre con sus atenciones. Tengo la confianza de acercarme para tratarle varios temas, no solo de seguridad, sino de otras necesidades que tiene Zamora”.
Pero las cosas no cambiaron y la zaga de muertes violentas continuó a niveles mayores y tan solo en el primer mes del gobierno morenista, Zamora registraría 28 asesinatos en tanto que en los primeros 21 días de octubre, la suma era ya de 23, 12 de las víctimas mujeres, entre ellas dos niñas, una de 16 años y otra de 3.
