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MensajearMorelia, Mich., a 25 de febrero de 2017.- Minutos después de haber sido robado, un vehículo fue recuperado por elementos de la Policía Michoacán. El responsable se dio a la fuga.
Los hechos tuvieron lugar la tarde noche de este sábado en la colonia Granjas del Maestro, donde una mujer que se hallaba al interior de su auto, por fuera de su vivienda, fue amagada por un sujeto armado, quien la despojó del vehículo.
De inmediato la mujer pidió el apoyo de una vecina con quien emprendió la búsqueda del automotor, pero le perdieron la pista.
Sin embargo, durante su camino se encontraron con una patrulla de la Policía Michoacán que estaba atendiendo un accidente, informándoles de lo ocurrido a los policías, quienes rápidamente pasaron la voz e implementaron un operativo para dar con el vehículo robado.
Minutos después, policías localizaron circulando el automóvil por la salida a Salamanca, por lo que le marcaron el alto al conductor, quien hizo caso omiso a la orden e intentó darse a la fuga.
La persecución se prolongó hasta la colonia Santiaguito, donde el fugitivo se encontró con una muchedumbre que se congregó en torno a un torito de petate, intentado en repetidas ocasiones que lo dejaran pasar, pero esto no ocurrió, por lo que descendió del auto y amagando a los curiosos para que no se le acercaran, emprendió la huida a pie, llevándose consigo documentos y las llaves del vehículo. El vehículo en cuestión, un Chrysler 300 C fue abandonado en la calle Cerro del Cacique casi esquina con Sierra de Nahuatzen.
La propietaria del automóvil agradeció a los elementos de la Policía Michoacán por su rapidez, ya que lograron recuperar el vehículo no más de 25 minutos después de haber sido robado.
También agradeció a los elementos, hombres y mujeres, por su atención y trato amigable, destacando su capacitación, coordinación y eficiencia que hicieron posible recuperar el auto.
La agraviada dijo sentirse muy asustada por la situación que se vive actualmente por la delincuencia y más porque fue víctima del crimen en la entrada de su vivienda, pero no dejó de reconocer la labor de los uniformados.
Sobre el delincuente se sabe que éste medía alrededor de 1.7 metros de estatura, era delgado, vestía gorra, chaleco con capucha, una playera corta y tenía tatuajes en las manos.
