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MensajearMorelia, Mich., 04 de diciembre de 2018.- Tras tres años de permanecer en la cárcel el caso de Ramón Martínez Álvarez, un hombre de 92 años de edad, quedó olvidado para las autoridades y sus familiares piden justicia.
Todo surgió en el año 2015 en el municipio de Pajacuarán, donde Ramón Martínez tuvo un conflicto con un hombre de 30 años de edad a raíz de afinidades partidistas, situación que sacó a relucir armas de fuego “fue por un pleito de votaciones supuestamente y este muchacho le tiraba muy feo a mi papá, ya una persona mayor y el muchacho que estaba tomando en una camioneta sacó la pistola y mi papá sacó la de él y lo hirió, pero no lo mató quedó herido” narró Ramón Santiago, hijo del recluso.
A las pocas horas su padre fue detenido mientras el joven se encontraba hospitalizado en una clínica de la región “el muchacho reconoció que él originó el conflicto y que mi padre sólo se defendió, unos días después el muchacho murió lo que complicó la situación”, dijo Ramón, quien denunció una serie de irregularidades en el caso, tales como la asignación de un abogado de oficio que nunca apareció y el extravío de las armas de fuego de su padre y la víctima.
“El licenciado que le pusieron el teléfono no existe, nunca dio la cara se llama, Artemio Padilla y en el Ministerio Público de Jiquilpan me dijeron que rara vez lo ven, qué clase de abogado es ese, no lo representa y ya van más de tres años, el caso no avanza y no le dan sentencia ignoran a mi papá”, agregó que la salud de su padre va en detrimento e incluso en varias ocasiones se ha reportado delicado y el personal del penal no les avisa a los familiares.
Ramón Santiago pidió a las autoridades de la Procuraduría de Justicia del Estado, castigar al personal del Ministerio Público de Jiquilpan que incurrió en irregularidades y penalizar al abogado por la omisión del caso “qué clase de justicia es esa, si mi padre cometió un error que el juez indique, pero yo insisto que actuó en defensa propia”.
