No cesa la muerte en Zamora; autoridades, omisas ante el crimen organizado

No cesa la muerte en Zamora; autoridades, omisas ante el crimen organizado
Autor: Sergio Cortés Eslava | Fecha: 20 de Septiembre de 2018 a las 13:27:00

Morelia, Mich., 20 de septiembre de 2018.- Motosicarios, cuerpos desmembrados, casas de seguridad con cadáveres dentro, secuestros, balaceras, es ya lo cotidiano en Zamora donde la gente ya vive y convive con el miedo de ser alcanzado por alguna bala perdida en los atentados que forman parte diaria de uno de los municipios más ricos de Michoacán pero que tiene la mala fortuna de ser paso obligado del narco y escenario de la pugna por este corredor del crimen organizado.

Mientras, hasta el momento el gobierno estatal ha hecho mutis de la situación, grave situación, que vive Zamora aunque ciertamente no todos los asesinatos están relacionados con el narcotráfico, pero sí la mayoría y en la ciudad es un secreto a voces la ubicación de las zonas de alto riesgo y dónde operan las bandas de distribuidores de droga y los grupos criminales, pero todos callan.

En este mes de septiembre, estadísticamente todos los días se ha cometido por los menos un asesinato en el municipio de Zamora: 19 homicidios del 1 al 19 de este mes, más los atentados a balazos a cualquiera hora del día.

Zamora vive bajo el terror pero nade dice algo; hay miedo en su gente, en sus autoridades, nadie quiere meterse a controlar la pelea a muerte entre Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Septiembre rojo

Septiembre ha sido particularmente rojo para la ciudad de Zamora: 19 asesinatos en 19 días; a todas horas sicarios en potentes motocicletas  recorren calles y avenidas en espera de la orden para atentar contra sus enemigos, donde sea, en público, cerca de las iglesias, mercados, donde sea, lo importante es causar bajas mortales al contrincante.

Los titulares o encabezados de los medios dan cuenta de lo que pasa en Zamora: “Hombre asesinado a balazos cuando circulaba en su bicicleta”, publica un portal digital el 2 de septiembre; “Encuentran cadáver baleado en Zamora, Michoacán”, reza otro ese mismo día; “Matan a hombre y hieren a mujer afuera de parroquia en Zamora”, publican el día 4; “Ejecutan a comerciante en Zamora, Michoacán”, se lee el jueves 7.

Otro caso relevante ocurre también ese mismo jueves cuando a pleno día una víctima de secuestro logra escapar de una casa de seguridad donde fue torturado por sus captores; cuando la policía llega a la ubicación de la guarida, encuentran sin vida, con huellas de tortura, a otro secuestrado que no corrió con suerte.

Y siguen las notas periodísticas: “Persiguen y matan a un hombre en Zamora, Michoacán”, se publica el 13 de septiembre; “Asesinan a pareja en Zamora”, se lee el día 14; “Balean a una pareja en Zamora, Michoacán; el hombre muere”, dicen los titulares noticiosos; “Hallan a dos ejecutados en Zamora” el domingo 16 de septiembre.

Sin embargo, el domingo 16 ocurre un crimen atroz, si cabe el término y es que los medios de comunicación dieron cuenta del homicidio de una mujer en la comunidad zamorana de Ario de Rayón, la víctima femenina número 116 según los recuentos periodísticos; días más tarde la Procuraduría de Justicia de Michoacán informaría de la captura del presunto asesino: la pareja sentimental de la víctima.

Pero lo que no trascendió es el sujeto mató a su esposa, la enterró en el patio de su casa pero como no cupo el cadáver, lo sacó y le prendió fuego, pero como no se quemó, le mutiló brazos y piernas y lo metió en una bolsa; cuando se disponía a subir el cuerpo a una camioneta para tirar los restos o enterrarlos, fue descubierto y denunciado. El asesino tiene 22 años y la víctima 36. 

El miércoles 19 dos hombres fueron atacados a balazos y uno muere, Daniel P., de 47 años de edad.

Ese mismo día en el panteón de la comunidad El Sauz de Abajo, son hallados los cuerpos de dos mujeres que presentaban impactos de bala.

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