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MensajearMorelia, Mich., a 22 de julio de 2016.- Con el objetivo de controlar el robo de combustible a los ductos de Pemex, Luis Manuel Martínez Hernández, director de Seguridad Pública de Michoacán, intimida a Presidentes Municipales, indicaron fuentes extraoficiales.
De acuerdo a éstas, Martínez Hernández, también conocido como “El Chuta”, intimidó y dio un plazo de 48 a 72 horas a los Presidentes Municipales de los municipios de Cuitzeo, Tarímbaro y Copándaro para destituir a sus Directores de Seguridad Pública Municipal y personal de las dependencias, para designar en su lugar a gente afín a él.
Esto luego de los aseguramientos cada vez más constantes que han efectuado la Secretaría de Seguridad de Michoacán y la Secretaría de la Defensa Nacional, en la región que abarca esos municipios, principalmente en Cuitzeo.
Al Chuta se le vincula con grupos delictivos que se dedican a la extracción y venta de combustible robado de los ductos de Pemex, por lo que los aseguramientos de pipas y camiones cargados con gasolina que se han efectuado recientemente afectarían sus intereses.
Buscando tener el control de los cuerpos de seguridad en la región para operar más fácilmente, el Chuta intimida a los Alcaldes para que cedan a sus exigencias.
En fechas recientes se han interceptado varias pipas y camiones que transportan combustible de dudosa procedencia, algunos abandonados, otros incendiados por sus tripulantes antes de escapar.
Incluso, la ordeña de ductos de Pemex ha puesto en peligro a la población, al colarse el combustible al drenaje de las ciudades, lo cual, de no haber actuado la autoridad a tiempo, podría haber causado un desastre.
De acuerdo con las fuentes, en el negocio de la venta de combustible robado está el mando policiaco junto con personal de la Procuraduría General de Justicia del estado del llamado grupo de los “chilangos”, siendo dos cabecillas identificados como “El Gordo” y “Dalila” quienes operan en Cuitzeo vigilando los movimientos de la autoridad.
Sobre Luis Manuel Martínez Hernández pesan acusaciones de maltrato a personal de la SSP, corrupción, venta de combustible destinado a las patrullas y hasta de estar relacionado con la distribución de droga y armas en la Tierra Caliente, operando con personal de la PGJE.
