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MensajearMorelia, Mich., a 15 de diciembre de 2016.- Una peligrosa banda de delincuentes dedicados principalmente al robo con violencia de vehículos, fue desarticulada por las autoridades estatales, de acuerdo con la Procuraduría de Justicia del estado, dos de los detenidos habrían sido testigos de los homicidios de las dos jóvenes cuyos cuerpos fueron hallados en la Presa de Cointzio.
Al respecto en rueda de prensn, José Martín Godoy Castro, procurador de justicia en la entidad, informó que fue como resultado de las detenciones de la policía estatal Adriana M., y Alfredo L., alias “La Fresa”, que se lograron establecer pistas concretas que llevaron a la detención de otras ocho personas, entre ellos Gabriel M., alias “El Gabo” quien es señalado como líder de la banda.
Fue así que, derivado de las acciones de investigación se aseguraron 40 vehículos de diferentes modelos, aunado a que se estableció que los delincuentes operaban en los municipios de Morelia, Pátzcuaro y Uruapan.
El modus operandi
Las unidades de modelo reciente que eran robadas se trasladaban a la ciudad de Pátzcuaro, donde tenían el centro de operación para remarcar las unidades y elaborar documentación falsa con la que posteriormente eran comercializadas en diferentes puntos de la entidad.
En estas acciones se encuentra relacionada una mujer agente de la Policía Michoacán, Adriana M., la cual fue detenida la semana pasada y quien proporcionaba indumentaria policial a los hechores, además de información privilegiada para evitar que fueran detenidos.
Con relación a esta estructura se ha logrado la captura también de nueve personas más, entre las que se encuentran Alfredo L. “La Fresa” y Juan Antonio C. “El Chuky”, el primero de ellos detenido en días pasados por personal de la Secretaría de Seguridad Pública durante un operativo de prevención.
Pájaros de cuenta
Por otra parte como resultado del trabajo de investigación se encontraron indicios que permiten establecer que tanto “El Gabo” como “El Chuky” atestiguaron el homicidio de dos mujeres de 17 y 25 años de edad, respectivamente, cuyos cuerpos fueron localizados en la presa de Cointzio.
Hoy se sabe que este doble homicidio fue derivado de conflictos que mantenían con la mujer adulta, quien supuestamente los había delatado.
Asimismo, en el mes de julio de este mismo año, participaron en el homicidio de un empresario a quien privaron de la libertad y posteriormente le dieron muerte por disparo de arma de fuego, despojándolo en ese entonces de documentación relacionada con la venta de terrenos; el cadáver fue localizado en la colonia Las Primaveras de la ciudad de Pátzcuaro.
