Por ser un gobierno independiente, puede cambiar opinión según la ocasión

Morelia, Mich; 10 de febrero de 2017.- El presidente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, tiene la capacidad de cambiar de opinión rápidamente, o al menos así lo ha dejado notar en sus declaraciones ante los medios de comunicación, donde como dice una cosa, luego dice otra.

Tal es el caso de su decisión de “limpiar” de ambulantes el centro de la ciudad, mandó a quitar a las señoras con cubetas, vendedores de a pie y demás ambulantes que rondaban por el centro; pero a las mesas y sillas de los portales no, porque ellos tiene un permiso que les otorgó otra administración, de ahí que mejor les prefirió cobrar derecho de piso.

Otro ejemplo, fue cuando mencionó que no se iba a permitir el estacionamiento en las calles del centro, por la peatonalización y por el cumplimiento del bando; ahora ya no se sabe, porque al parecer sí podrán estacionarse los vehículos particulares con los franeleros “tolerados”.

Luego, Martínez Alcázar habló de no permitir el problema de los limpiaparabrisas en las esquinas, de ahí que la policía municipal hizo operativos de desalojo en la salida Salamanca, hace tres semanas.

Posteriormente, el secretario del Ayuntamiento de Morelia, Jesús Ávalos Plata y el regidor Salvador Arvizu, acordaron con un grupo de 30 limpiaparabrisas que se quejaron por el retiro, en “regularlos”. Bueno fue tan buena la noticia, que hasta los limpiaparabrisas juraron no drogarse y tomar más.

Pero todo cambio, pues hoy, el presidente argumentó que el Gobierno Independiente no los “tolerará”, más bien revisa las quejas de los ciudadanos, porque hay reportes de que algunos de ellos son violentos y trabajan en condiciones no aptas.

“Se están platicando con ellos, para ver qué alternativas se les ofrece, para canalizarlos a otros empleos”,  puntualizó el edil, es decir podrán trabajar en las esquinas, ya ni con el promesa que hicieron de portarse bien.