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MensajearMorelia, Mich., 19 de noviembre de 2018.- La deuda local de Michoacán tiene comprometido más del 80 por ciento del total de su presupuesto y su correlación con el Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) es del cuatro por ciento, destacó un medio nacional sobre la alerta de los estados del país sobre su crisis financiera. Sobre ello, el economista Heliodoro Gil Corona señala que se debe ser cuidadosos en estas cifras, pero que en términos de los créditos bancarios de corto y largo plazo, incluyendo la bursatilización “a la fecha, Michoacán adeuda 21 mil 500 millones de pesos a esta fecha y este nivel de deuda”
Agrega que el nivel de deuda, en términos de las condiciones económicas y sociales que tiene Michoacán “manifiesta que de manera irresponsable se llegó a estos niveles sin tomar en cuenta la capacidad de pago del gobierno del estado y eso fue desde el inicio del 2003 hasta la fecha; las secuelas del impacto que tienen los niveles de endeudamiento acelerado, como los que vivió Michoacán deber en el 2002, 153 millones de pesos a deber a estas alturas 21 mil 500 millones de pesos, es una dimensión realmente para el estado dramática en términos financieros”.
Tomando como referencia estos datos, la deuda en 2002 representaba el 0.04 por ciento y hoy representa el 4.6 por ciento del Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) “de ese tamaño es la dimensión, pero cuando revisas el costo del financiamiento (bancario) es lo que debe llamar la atención: un estado pobre con capacidades productivas limitadas, donde no hay un sector industrial robusto, moderno, que compita en los mercados internacionales y que por el contrario, tenemos empresarios de corte tradicional, produciendo ate, aceite, harina, cacahuates, uchepos, carnitas, no te da para revalorar o ponerlo en dimensión correcta al tamaño de población directa y nos toque de un cachito más grande y eso, sin duda es un reto estructural”.
Gil Corona refiere que la deuda de Michoacán es de tal magnitud que “haciendo la tarea correcta en disciplina y austeridad es posible que hacia el 2034 podamos ver la luz; si no se hace, va a ser que, como en octubre que está padeciendo liquidez, falta de pagos, de salarios, lo más elemental, esto se va a convertir en una conducta reiterativa ejercicio por ejercicio; lo cierto es que es una bola de nieve que no se ha podido revertir de manera drástica y que seguirá siendo el reto de éste y dos próximos sexenios”.
Posibles salidas:
Para poderle dar salida a este problema, de acuerdo con el académico, es hacer muchos sacrificios “y políticamente los gobernantes no quieren asumir…tienes que modificar tu estructura de ingresos, revisando la posibilidad de fortalecerlos y no dejar escapar recursos como la tenencia vehicular y el impuesto predial, que le puede representar en el primero 700 millones de pesos y en el segundo, con la concurrencia de todos los municipios, arriba de los dos mil millones de pesos, que sería un brinco extraordinario en la recaudación estatal”.
Adicionalmente sugiere una cruzada de fondo, de raíz del gasto público “para darle un achicamiento, sin perder la funcionalidad del gobierno al tamaño de gobierno, de la burocracia y me parece que los resultados hasta hoy conozco, son marginales; allí se necesita bisturí y hacer una cirugía a ‘corazón abierto’ para rediseñar, replantear, eficientar la administración pública del estado y de allí deben salir recursos con todo lo que implica eliminar gastos recurrentes e innecesarios, superfluos, me parece podría ser un ‘filón’ para dar un cambio importante al contenido del gasto”.
‘Una bomba’, recurrir a otra deuda pública:
Pero, además, destaca Heliodoro Gil “contener en términos relativos el crecimiento de la deuda, porque va creciendo y hay que reducirla, iniciar un proceso de desendeudamiento, iniciando con los créditos más pequeños; en este momento ‘una bomba’ que dinamice las finanzas del estado sería querer recurrir a deuda pública para resolver problemas operativos, el peor error”.
Dijo que de tomar esa decisión, sería comparable a lo que hizo el ex tesorero Humberto Suárez cuando dijo que “Michoacán tenía forma de apalancarse con créditos porque hay muchas participaciones federales, pero, ¿cuándo se te acaban, qué pasa?, no vas a poder pagar”.
Por ello, advierte que “en este momento si tienen la ocurrencia de contratar deuda sobre la que tenemos, evidentemente estamos tomando la misma decisión: no tienes la capacidad de pago y al final vas a seguir sufriendo con un problema de liquidez…si no eres cuidadoso del manejo financiero de 21 mil 500 millones de pesos, ahorita la tasa de interés de referencia es de ocho y la de Tiies (Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio) se irá a 8.5”.
El estado que debe pagar tres mil 750 millones de pesos por el servicio de la deuda, cuando programó poco más de tres mil “cuando revisas la ecuación nos debe preocupar, porque lo que tu pagas de interés en el año, equivale al déficit operativo y si ese recurso no se pagara en el servicio de la deuda y se metiera al funcionamiento del aparato estatal, se resuelve el problema operativo de este año”.
