Mireles Valverde y la tragicomedia de la política mexicana o ¿para qué será diputado?

Morelia, Mich., a 21 de abril del 2018.- Vaya, vaya, y siguen bastos para la tragicomedia política mexicana. Ahora resulta que José Manuel Mireles Valverde  va a ser diputado. “Bendito Dios”, dice uno de los personajes de la tira radiofónica cubana “La Tremenda Corte”. Y chulada del surrealismo mexicano donde cualquiera puede ser cualquiera y todavía más.

La pregunta tonta, esa que se esgrime cuando no se sabe qué preguntar, cabe aquí a la maravilla: ¿Qué esperar de Mireles como legislador? La respuesta es la misma, hay que esperar tres cosas: nada, nada y nada. Qué puede esperarse de un personaje así, endiosado por quienes están ávidos de superhéroes, es decir ficticios.

No tengo algo en contra de este señor, claro que no, pero nada favor. Abordo el tema simplemente porque fue ungido para ser diputado sin tener que mover ni un pie. Y será diputado a lo de sí o sí, vaya democracia mexicana tan curiosa y funcional para unos cuantos, y sobre todo muy jugosa.

Mireles Valverde será uno más de tantos luchadores sociales (para llamarlos pomposamente) que se sientan en una curul para ver de reojo al pueblo trabajador cada día más fregado, ese pueblo del que un día dijo un político michoacano “es bonito, pero en abstracto, porque de cerca apesta”.

El próximamente señor diputado José Manuel Mireles Valverde entrará al recinto donde todos aprenden a negociar en lo oscurito; al ámbito donde el que tiene más saliva come más pinole; a la trinchera donde impera aquello de primero yo, luego yo y después yo; a la cueva donde la pirinola siempre cae del lado que dice TODOS TOMAN.

Ojalá y me equivoque, pero está a punto de comenzar otra gris carrera política de un michoacano. Tan gris como las de los que fueron líderes magisteriales, los que fueron dirigentes estudiantiles, los que fueron impuestos por un gris gobernador como Salvador Jara Guerrero.

No voy a poner aquí en tela de juicio el movimiento de los guardias comunitarios, porque no tengo elementos de juicio para decir si fue bueno, magnífico, excepcional, malo, peor o atroz. Ni sé si benefició o perjudicó a Michoacán y los michoacanos. Lo que sí debo es preguntar: ¿para qué será diputado el señor doctor Mireles Valverde?

Y tras esa pregunta se vienen en cascada muchas más: ¿Qué hará en el Congreso del Estado?, ¿Realmente encabezará una lucha en favor de la clase obrera, el pueblo trabajador, el pueblo en general?, ¿Se convertirá en uno más de los levanta dedos?, ¿Asumirá a pie juntillas lo que establezca su líder nacional y será uno más de la bancada del partido que lo hizo diputado?, ¿Acaso será un paladín de la democracia, los derechos del pueblo trabajador, de la gente que siempre ha estado desprotegida?, ¿Qué tipo de diputado será Mireles Valverde?

Y para quienes seguramente no les agradará este artículo también tengo algunas preguntas:¿Qué han aportado los diputados y senadores que tomaron como trampolín su condición de dirigentes de sindicatos oficiales y e sindicatos alternos?, ¿Quién de tantos ha metido iniciativas en favor de los trabajadores desprotegidos, esos que son explotados como esclavos por las tiendotas gringas, esos que son recontratados periódicamente para que no hagan antigüedad?, ¿Qué ley han propuesto y logrado para que ciertos bancos no sigan robando a manos llenas?, ¿Qué se sabe de ellos más allá de que son igual que todos los demás, de que son partícipes de las cotidianas negociaciones en lo oscurito y de espaldas al pueblo?

En fin, Mireles Valverde será diputado por la vía más comodina y antidemocrática que puede existir, la plurinominal. Oléeeee y viva la tragicomedia mexicana. Así sea.