La auditoría será la encargada de aclarar si hubo o no mal uso de los recursos en el IEM, coinciden presidente y consejero

Morelia, Mich, 18 de agosto de 2016.- Tanto Ramón Hernández Reyes, como Jaime Rivera Velázquez, presidente y consejero del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), que se vieron involucrados en notas periodísticas uno por acusar y el otro por defender pagos no considerados en el proceso electoral pasado, esperarán los resultados de la auditoría y el dictamen correspondiente que hará el órgano autorizado por la ley con el fin de aclarar esta situación.

En rueda de prensa, Ramón Hernández Reyes, reiteró que hará pública su declaración patrimonial, así como los activos y pasivos que tiene; se incorporará al programa 3de3 para también informar sobre el tema de impuestos y que no existe incompatibilidad en determinadas actividades de su función “la próxima semana haré pública mi declaración patrimonial, yo tengo un patrimonio que no tengo nada que ocultar porque es producto de trabajo y esfuerzo llevado a cabo”.

El consejero presidente dio a conocer que cuenta con tres inmuebles construidos durante 30 años productos de la retribución por su trabajo y experiencia laboral, pero lamentó que existan medios de comunicación que se han extralimitado en la utilización de datos personales, así como agresiones verbal y física hacia su persona.

A su vez, el consejero Jaime Rivera aclaró que el reportaje de un periodista es responsabilidad de él, “lo que provocó confusión fue una nota de una declaración que yo no dí”. Y asegura que el tema que incomodó a algunos de sus compañeros fue sobre decisiones internas, tales como el otorgamiento de bonos por proceso electoral, que le parecieron excesivas “tenemos un sueldo, que no es malo y yo convengo que puede y debe haber compensaciones de trabajos extraordinarios por proceso electoral que debe ser más moderado del que se dio”.

Sobre ese mismo tema reiteró no estuvo de acuerdo con los montos asignados y manifestó internamente su oposición, con el último bono, pero del que incluso sostuvo debía darse solo al personal operativo. Aceptó las decisiones de la mayoría, hasta lo que sus límites de ética profesional le imponían “por eso yo hice la devolución de una parte, del último bono al que yo me opuse. Pero es lo único”.

El también académico y consultor, aseguró no tener ningún problema “algunos compañeros se sintieron incómodos o molestos, pero no me pueden imputar nada, ni yo estoy reclamando nada, yo espero que la auditoría haga su trabajo y de resultados objetivos, yo he propuesto también que nosotros como consejeros hagamos una investigación interna para buscar la verdad, no para sancionar puesto que no tenemos facultad para ello, pero si para conocer la verdad”