Iglesia católica sin conocimiento de religiosos involucrados con grupos delincuenciales en Michoacán

Morelia, Mich; 11 de febrero de 2018.- En Michoacán no hay religiosos involucrados con grupos delincuenciales, afirmó en rueda de prensa Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, quien recordó que a su llegada propuso un proyecto de construcción la paz, basado en la experiencia que tuvo en Acapulco, Guerrero “con un enfoque de atención a las víctimas de la violencia y generar una plataforma social donde las organizaciones, instituciones e iglesia podamos generar una agenda común que pueda hacer sinergia con las autoridades”.

Entrevistado en torno al asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve, en la carretera Taxco-Iguala en el estado de Guerrero, Garfias Merlos lamentó la muerte violenta y es un proceso que aún está en investigación “esperamos que tengamos la mejor respuesta, los mejores resultados de lo que se investiga y tener claridad de lo que realmente sucedió, pero aún no podemos hablar de una cosa ni de otra”.

Dijo estar convencido que la misión de la iglesia es consolar, acompañar “sobre todo al que se encuentra en medio del sufrimiento y el dolor y que la iglesia puede aportar y colaborar en hacer agenda en el tema de inseguridad y violencia; poder colaborar y exigir a las autoridades su responsabilidad de proveer de seguridad a la comunidad”. Reconoció que en su largo trayecto por el país nunca ha tenido ni invitaciones ni encuentros con grupos delictivos, sólo la mención de donde viven, pero nada más.

Al cuestionarle si estaría dispuesto a reunirse con delincuentes para favorecer la tranquilidad del estado, aceptó no poder dar una respuesta “no es una respuesta que te pueda dar abierta, menos en este contexto, todos debemos colaborar”. Pero, destacó que el que genera violencia hay que estarle haciendo conciencia del grave daño que provoca a mucha gente inocente “pero, el hecho de que se pueda dar una reunión, quizá las mismas circunstancias no lo puedan permitir, hay temas vinculadas con normas que hay.

El prelado reconoció que hay un subir y bajar la violencia, en este momento se nota un recrudecimiento en el estado, pero la muerte de sacerdotes “no es nada directamente contra la iglesia, si alguien quisiera atacar directamente a la iglesia no lo haría de esa forma, a los sacerdotes hay que esperar el resultado de las investigaciones para saber qué es lo que pasó”.