En México sobresalen contradicciones entre la opulencia y pobreza: Franco Coppola

Morelia, Mich; 25 de julio de 2017.- El representante diplomático de El Vaticano, Franco Coppola negó que en nuestro país exista algún interés por dañar a los sacerdotes “México es un país muy acogedor, son muy católicos, no hay nada contra los sacerdotes como tal; pero, la sociedad mexicana padece mucha violencia, los sacerdotes al ser parte de la sociedad padecen esta parte de la violencia, quizá por su condición son un poco más indefensos, puede ser que algún pequeño criminal que quiere tomar algo, alcanzar un pequeño botín, puede lograrlo más fácilmente con un sacerdote, porque no tiende a reaccionar de manera violenta”.

En su visita a esta capital y previo a imponer el palio arzobispal (indumentaria religiosa con forma de faja circular que carga sobre los hombros y de la cual penden del pecho y de la espalda dos tiras, en el bode están bordadas cuatro cruces negras o rojas) a Carlos Garfias Merlos, expresó que el sacerdote vive y padece lo que el pueblo vive todos los días; negó que jerarca alguno ha recibido una denuncia o amenazas hacia su persona.

Al preguntarle sobre alguna instrucción papal para atender la violencia, Coppola dijo que no la tiene, tan solo una advertencia al enviarlo a México “te envío a un país que es un tesoro por la cristiandad, pero es un tesoro frágil, necesita ser cuidado e implantado en las nuevas generaciones, si no, se va pronto a perder; el llamado es a la implicación. Un país tan católico como México no puede aceptar una violencia horrible, bárbara como se vive aquí”.

Una contradicción, destacó, es que, en un país verdaderamente católico con gran sensibilidad de la gente, pero dos cosas sobresalen como contradicciones: por un lado, la violencia y por el otro, la desigualdad “hay gente que está muy bien, entre las gentes más pudientes de todo el mundo y hay lugares donde se mueren de hambre, esto no es aceptable por un país cristiano, entonces tenemos que trabajar mucho todos para resolver esos problemas”.

Sobre el narcotráfico y la violencia que se vive en Michoacán, Garfias Merlos reconoció que sigue presente y las autoridades continúan con el esfuerzo  para crear condiciones de seguridad “yo he insistido mucho que es importante que la sociedad civil participemos y colaboremos con las autoridades, que deben cumplir con la misión que tienen de proveer desde su encomienda propia para la seguridad de la población de los ciudadanos, como iglesia lo expreso: buscamos el esfuerzo para atender a las víctimas, colaborar condiciones de diálogo en espacios donde podamos hacerlo”.

Pederastia

Por cuanto a los abusos sexuales de los sacerdotes hacia los infantes, Franco Coppola aclaró que es un tema de leyes “no hay ninguna posibilidad de encubrir, ni posibilidad de la iglesia de proteger, se debe proteger, pero a los niños…es una cuestión de enfermedad, no es solo una caída si se comete ese delito, hay que intervenir de una manera mucho más seria, no se puede perdonar y mañana empezar nuevamente. El actuar de la iglesia es más serio, se trata de atender todas las denuncias, lo que desafortunadamente pasa, prevenir desde los seminarios, los seminaristas son ayudados a ser personas equilibradas, que no lleven consigo dificultades, fragilidades o heridas que pueden tener de su infancia o juventud y que luego pueda derivar en su actuar como sacerdotes, se trata de curarlos para que puedan ser un buen pastor”.