Crean consejo científico para ayudar a atender daños ambientales en Michoacán

Morelia, Mich.- 13 de febrero de 2016.-Se constituye Consejo Científico para trabajar hombro a hombro con el Gobierno del Estado en materia ambiental, el objetivo primordial será encontrar alternativas que ayuden a detener los impactos ambientales nocivos generados por la acelerada tala de madera en los bosques de Michoacán, pero a la vez encontrar alternativas de sustentabilidad que permitan un desarrollo social armónico con los recursos naturales.

Esta primera reunión se celebró en las instalaciones de la Coordinación General de Gabinete y Planeación (CGAP), donde su titular, Víctor Lichtinger Waisman, pidió que este grupo, integrado mayoritariamente por investigadores de amplia trayectoria en el ramo ambiental y social, coadyuve a encontrar mecanismos que permitan a Michoacán detener e invertir el deterioro ambiental que está causando el cambio de uso de suelo, pero con medidas que a la vez permitan el desarrollo del sector agrícola y ganadero, que en parte han generado daños ambientales, pero que a la vez son sectores que sustentan la economía michoacana.

El sector agrícola en Michoacán representa el 10% del Producto Interno Bruto (PIB), con una generación económica superior a los 40 mil millones de pesos cada año, de allí la importancia de encontrar remedios a la situación ecológica sin comprometer la producción del campo que genera miles de empleos para los michoacanos y que, por ende, se ha convertido en un eslabón necesario de desarrollo en ciertas regiones.  

En un primer análisis se habló de la expansión agrícola en amplias superficies debido a que en Michoacán no se tienen producciones intensivas, ello ha implicado la devastación de bosques y el uso irracional de recursos como agua y suelo, es en este contexto en el que se debe centrar el grupo de asesoramiento científico.

Este proyecto comenzó como un grupo de coordinación ambiental entre las instituciones de gobierno, pero hoy se incluye en él a investigadores y a las casas universitarias y tecnológicas que tiene Michoacán. Son académicos de un gran bagaje que, de manera decidida, se incluyeron a esta mesa con el objetivo de buscar una solución para detener y compensar los daños que se están generando a los bosques y selvas de nuestra entidad, a este mismo grupo paulatinamente se invitará a integrarse a otros sectores, como las organizaciones de productos agrícolas y ganaderos.

El titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (SEMARNACC), Ricardo Luna García, explicó que más allá de aplicar medidas coercitivas, es necesario encontrar alternativas que atiendan las necesidades sociales, económicas y de desarrollo, pero que no sea a costa del sacrificio ambiental; por eso se está pidiendo la colaboración de los científicos: para que juntos investigadores y gobierno trabajen por una misma causa, que es el medio ambiente.

En este primer acercamiento se incluyeron Odón García, Manuel Maass, Ek del Val, Patricia Ávila, Pablo Jaramillo López, Alberto Gómez Tagle, María Dolores Uribe Salas, Arnulfo Blanco García, Grecia Huape Padilla, Laura Leticia Padilla, Francisco Javier Castro Sánchez, Carlos Francisco Ortiz Paniagua, Ireri Suazo, Salvador Madrigal, entre otros investigadores más.

Todos ellos cuentan con amplia trayectoria en investigaciones del terreno socioambiental, por lo que en una segunda reunión programada para el mes de marzo se presentará por sectores toda la investigación que ya se tiene y se aprovechará para, poco a poco, encontrar alternativas de desarrollo sustentable, resiliencia y prevención ambiental.   

Uno de los temas en análisis es el cultivo de aguacate, producto que por sí solo representa el 4.2 % del PIB estatal, generando 7.7 mil millones de pesos de ingresos al año. Actualmente se cultiva en 43 municipios del estado, con una extensión oficialmente registrada en 118 mil hectáreas; en las épocas de estiaje se requieren 700 metros cúbicos de agua por hectárea para su riego, mismos que se extraen del subsuelo en los lugares donde no hay afluentes naturales, y de acuerdo al investigador Alberto Gómez Tagle, para sostener una hectárea de aguacate se requieren 9.8 de árboles de pino o encino.

Este es uno de los temas en consideración, pero se incluyen también otros actores como el cambio de uso de suelo para ganadería, la organización social, el marco legal, la situación de la tecnificación en la producción y otros actores que inciden en el esquema socioambiental.

Por parte de las instituciones de gobierno estuvo también presente la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), representada por el delegado Mauro Ramón Ballesteros, la Comisión Forestal de Michoacán (COFOM), a cargo de Roberto Pérez Medrano, la Procuraduría Ambiental de Michoacán (ProAm), representada por su titular Juan Carlos Vega,  además de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), entre otras.